33-32. Nuevo golpe sobre la mesa del Villa de Aranda
El Villa de Aranda supera al Ademar de León en un ajustado partido en el que los hombres de Cuétara han sabido soobreponerse a las sensibles bajas
Santana y Oswaldo se echan el equipo a la espalda y encarrilan el choque
El Villa de Aranda ha comenzado la segunda vuelta del campeonato liguero como un tiro. Hace apenas una semana firmaba la campanada de la jornada al vencer a domicilio al Granollers y esta misma tarde ha prolongado su gesta superando a un combativo Ademar de León que a pesar de la expulsión de Aguirrezabagala en los primeros compases del segundo tiempo no le ha perdido la cara al encuentro.
Ficha Técnica
33 – Villa de Aranda (18+15): Javi Díaz, Cabanas (5), Redondo (2), Diego Camino (5, 1p), Megías (5), Moreira (-), Oswaldo (10), Lazic (6) -siete inicial- Santana (ps), Beltza, Perrella (-).
32 – Abanca Ademar de León (17+15): Biosca, Kristensen (-), Da Silva (10), Carrillo (7, 4p), Aguirrezabagala (5), Domenech (1), Javier García () -siete inicial- Llamazares (ps), Mellado (-), Vejin (3), Arce (1), Piñeiro (3), Vega (2).
Parciales: 2-3, 3-6, 7-9, 10-13, 14-15, 18-17 (descanso); 20-19, 25-22, 27-25, 29-27, 31-29, 33-32.
Árbitros: García Serradilla y Marín Llorente (Cataluña). Expulsaron con roja directa a Aguirrezabagala y excluyeron dos minutos a Beltza y Perrella por el Villa de Aranda y a Javier García, Vejin, Vega, Almeida, Aguirrezabagala y Mellado por el Ademar de León.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias de Aranda de Duero ante unos 2.300 espectadores.
Mejor los leoneses en los primeros parciales. Xavi Díaz no tuvo su mejor noche bajo palos, como tampoco la tuvieron sus compañeros en defensa. Así, el Ademar llevó el partido donde quiso en los primeros compases y consiguió imponer un ritmo demoledor al juego. Marcadores muy altos y una pelea de golpe y contragolpe en la que el conjunto leonés parecía mucho más solvente, sobre todo debido a las sensibles bajas con las que el Villa de Aranda afrontaba el choque. Las ausencias de Patrianova, Bicho y Pazin obligaron a Cuétara a exprimir a los suyos y Mikel Redondo y Beltza tuvieron que participar en las rotaciones en ataque en varias ocasiones.
Mucho más cómodo parecía estar sobre el sintético el Ademar, que con un arranque demoledor consiguió imponer las primeras ventajas (2-5) que no hacían sino mantenerse o incluso incrementarse a medida que pasaban los minutos. Así, el conjunto leonés alcanzó la máxima diferencia mediado el primer tiempo (4-8), momento en el que Cuétara llamó a capítulo a los suyos, provocando un punto de inflexión.
El técnico asturiano daba entrada a Santana en lugar de Xavi Díaz y Oswaldo terminó de echarse el equipo a las espaldas. Sin duda, el concurso del cancerbero canario y del lateral brasileño fue determinante y el Villa de Aranda comenzó a recortar diferencias poco a poco. Ambos fueron los protagonistas del empate en el minuto 26. Santana realizaba la tercera parada consecutiva y el contragolpe acababa en las manos de Oswaldo, totalmente desatado desde los 9 metros.
Aprovechando la inercia acumulada en los últimos minutos y las numerosas exclusiones que sufrió Ademar en sus filas, el conjunto ribereño se marcho a vestuarios un gol arriba (18-17), una ventaja escueta, pero sin duda esperanzadora. Tras el descanso, el Villa de Aranda salió mejor plantado y al conjunto leonés le toco remar, sobre todo a partir de la expulsión en el minuto 37 de Aguirrezabagala por roja directa.
Ese fue el segundo punto de inflexión del partido, ya que obligó al Ademar a buscar alternativas para uno de sus hombres más importantes. Y por cierto que acabó por encontrarlas, aunque le costó su tiempo. El Villa de Aranda tuvo en sus manos romper definitivamente el choque en varias ocasiones, pero el orgullo hizo que Ademar se resistiera hasta el final, recortando diferencias hasta la mínima expresión a falta de minuto y medio. Sin embargo, la fortuno se alió hoy con el conjunto local, que a pesar de fallar su último lanzamiento, recuperó el rechace y aguantó la pelota hasta el bocinazo.
Al final, una nueva victoria consecutiva frente a un rival en teoría superior que aporta una inyección de moral y confianza al equipo ribereño para afrontar lo que queda de segunda vuelta, que no es poco.