Ibáñez asegura que los técnicos amparan la “excepcionalidad” para Mango
El portavoz municipal explica que la decisión se basa en las excepciones recogidas en el propio PGOU, visadas por técnicos y jurídicos
Recuerda que la segunda planta del inmueble siempre se ha utilizado para oficinas, mientras que las viviendas tienen acceso independiente
Ángel Ibáñez acusa al PSOE de “labor obstruccionista”, frente a un proyecto que generará actividad económica y empleo
Los informes de los técnicos amparan legalmente la declaración de “excepcionalidad” concedida al proyecto de implantación de Mango en el edificio que CaixaBank tiene en la Plaza Santo Domingo. La medida, que permitirá a la firma de moda femenina utilizar la segunda planta del inmueble también para fines comerciales, ha sido fuertemente criticada por el PSOE. Antonio Fernández Santos asegura que el Equipo de Gobierno ha esquivado el Plan General de Ordenación Urbana para favorecer a la empresa, en detrimento de otros negocios comerciales ubicados en el Centro Histórico.
“Lamentamos la labor obstruccionista del PSOE”
Sin embargo, el portavoz municipal, Ángel Ibáñez, niega tal circunstancia. Reconoce que el PGOU establece que en los edificios de viviendas compatibles con uso comercial, este último se circunscribe al sótano, el bajo y la primera planta de los inmuebles. Aún así, contempla excepciones “siempre que se pondere la singularidad del proyecto”, al mismo tiempo que aboga por “flexibilizar los usos para atender mejor las necesidades cambiantes”. Y es ahí dónde encaja el proyecto de Mango, que para ser viable requería de utilizar la segunda planta de edificio.
Segunda planta que, por ciento, siempre ha albergado oficinas, recuerda Ángel Ibáñez. Además, la zona de viviendas ha contado desde el principio con un acceso independiente, y puesto que la declaración de excepcionalidad no supone eliminar ningún uso residencial ni modificar las características del inmueble, los técnicos han dado vía libre a la medida. Por ello, el portavoz municipal no entiende la actitud del PSOE, si no se enmarca, una vez más, en una “labor obstruccionista”, máxime cuando el proyecto generará actividad económica y empleo.