El proyecto contra las grietas de Villatoro, a expensas del Presupuesto municipal
El pliego de condiciones ya está elaborado, pero no se pude licitar hasta que el Presupuesto no esté en vigor
Incluye la realización de un estudio hidrogeológico y de una intervención para la captación de aguas (pozo)
Los vecinos critican los retrasos y temen que el proyecto no cumpla con los compromisos municipales
Los vecinos del Barrio de Villatoro están bastante mosqueados con el Ayuntamiento de Burgos. Cuando octubre se les informó de que Fomento estaba trabajando en un pliego de condiciones para contratar la redacción del proyecto que definiría las actuaciones necesarias para solucionar el problema de las filtraciones de aguas subterráneas y las grietas en edificios y viviendas, se manejaban como plazos aproximados para el inicio de los trabajos “físicos” los meses de febrero y marzo. Sin embargo, la fecha se ha cumplido y todo sigue igual que estaba entonces.
Los técnicos de Fomento ya tienen elaborado ese pliego de condiciones técnicas y administrativas, cuyo objetivo es “redactar un proyecto de captación de aguas subterráneas y un estudio hidrogeológico del barrio”, pero no se podrá sacar a concurso hasta que el Presupuesto Municipal no esté aprobado de manera definitiva. Ahora está en periodo de alegaciones y, resueltas estas, tendrá que volver al Pleno y entrará en vigor. Por ello, el concejal responsable del área, Ángel Ibáñez, calcula que la licitación no se producirá antes de finales de febrero o principios de marzo.
Doble tarea
“Nadie nos dice nada, nos tememos que está parado”
La empresa que resulte adjudicataria deberá tener en cuenta la existencia del estudio del Instituto Geológico y Minero, en el que se analizaban las causas de las filtraciones de aguas subterráneas, los daños que habían provocado y cuáles podían ser algunas de las soluciones. La idea es que elabore un proyecto en el que, por un lado, plantee cómo se deben realizar los estudios de los acuíferos que permitirán concretar cuánta agua discurre bajo el barrio, a qué velocidad, qué recorrido utiliza y dónde se producen las filtraciones con total exactitud.
Y por otro plantear la construcción de un pozo, primera medida provisional para intentar frenar las filtraciones hasta que se pudieran ejecutar acciones más definitivas derivadas de los resultados de ese estudio “hidrogeológico”. Miembros del Consejo de Barrio de Villatoro conocen, a grandes rasgos, el contenido de este pliego de condiciones y así, a grandes rasgos, no les satisface, porque a juicio de Sergio Simón Portilla, su presidente, no cumple con el compromiso adquirido por Carolina Blasco cuando se analizaron las posibles soluciones al problema
Portilla asegura que, de acuerdo con ese documento, las mediciones y catas sobre los acuíferos se realizarían durante tres años, y no en uno, como se había asegurado inicialmente. Esto supone retrasar otros tres años la solución definitiva a las filtraciones, con el riesgo que supone para los vecinos del barrio, que tienen sus casas llenas de grietas. Además, aunque sí se habla de un proyecto de “captación” de aguas subterráneas, el presidente del Consejo de Barrio tampoco está convencido de que se vaya a construir ese pozo, en las inmediaciones del campo de fútbol.
Proyecto a largo plazo
Los vecinos llevan años denunciando una situación que se ha llevado por delante varias viviendas
Sergio Simón Portilla insiste en que los propios técnicos de Aguas de Burgos recomendaban, como primera actuación, construir un pozo, frente a la propuesta de los drenes del Instituto Geológico y Minero, puesto que serviría tanto para reducir las filtraciones como para controlar el agua que se retira, algo que con los drenes no se podía hacer. “La gente está muy quemada”, asegura, porque se les informa poco y mal, tienen la sensación de que el Ayuntamiento tiene “parada” la intervención, lo que retrasa su materialización, que además cuenta con varias fases administrativas.
Y es que ahora se sacaría a licitación la redacción del proyecto, para lo que la empresa adjudicataria cuenta con tres meses. Luego se tendrá que sacar a concurso su ejecución, contratando a las empresas que construirían el pozo y elaborarían los estudios, por lo que ni lo uno ni lo otro empezaría hasta bien superado el verano de 2015, si no se deja ya para el próximo ejercicio. Mucho tiempo para unos problemas que vienen denunciándose, de manera oficial, desde 2008 y, de manera extraoficial, desde 2004, recuerda el presidente del Consejo de Barrio.