Diputación liquida el ejercicio de 2014 con 8,9 M€ de superávit
El PSOE critica que se trate de un cálculo irreal por la propia fórmula de fiscalización de las cuentas de la Institución y cifra el déficit real del ejercicio en “casi 2 millones”
Martínez destaca que la deuda se ha reducido hasta el 57,4 por ciento
La Diputación de Burgos ha cerrado el ejercicio de 2014 con un superávit de 8,9 millones de euros. Esa es la principal cifra que arroja la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio, que tras pasar por la correspondiente Comisión de Hacienda, hoy ha sido presentada en Pleno. Y no sin cierto debate, por cierto. Y es que, el propio modelo de fiscalización de las cuentas de la Institución obliga, según la oposición, a mirar al detalle las cifras.
La Institución ha cerrado el ejercicio con un remanente de tesorería de 26,6 millones
La Institución ha cerrado el ejercicio con un remanente de tesorería de 26,6 millones
En este sentido, el portavoz del PSOE, José María Jiménez, ha asegurado que ese superávit no es real, sino que viene motivado por el habitual retraso en la recepción de las certificaciones de obras, contempladas la inmensa mayoría en los diferentes planes provinciales. Así, según Jiménez, la Diputación “gastó más de lo que ingresó” en 2014, siendo la diferencia negativa de alrededor de “dos millones de euros”. Sin embargo, a la hora de liquidar el presupuesto se tienen en cuenta multitud de factores que hacen que el resultado final arroje un saldo positivo de casi 9 millones.
Por todo ello, el dato quizá más relevante sea el nivel de ejecución del presupuesto. Una ejecución que, según el diputado de Hacienda, José María Martínez, ha sido “muy alto”. “Hemos gastado incluso más de lo que estaba previsto” en inversiones directas en los pueblos y paralelamente se ha obtenido un gran remanente de tesorería (más de 26 millones de euros), lo que “nos permite afrontar los gastos comprometidos” y mantener un “importante margen de maniobra”. De hecho, ha añadido, el planteamiento de los presupuestos de 2014, que obtuvieron el respaldo del PSOE, y la propia ejecución de los mismos ha permitido a la Diputación seguir reduciendo la deuda de la Institución hasta dejarla a 31 de diciembre en un 57,4 por ciento.
Ley de Racionalización
En este sentido, Martínez ha puesto en valor el esfuerzo que está llevando a cabo la Diputación en los últimos años para cumplir a rajatabla las exigencias de la Ley de Racionalización, que han obligado a replantear muchas políticas y ajustar las cuentas para reducir el endeudamiento. Una situación que, por el contrario, ha obligado a la Institución a contener sus inversiones hasta dejarlas en apenas “un 30 por ciento” del presupuesto real, ha criticado Jiménez.
Diferente impresión -que no positiva- de la liquidación mantiene UPyD, cuya diputada, Rosario Pérez Pardo, considera que “no es bueno que sobre dinero”, ya que ello significa que la Diputación no ha invertido en los pueblos con toda su capacidad y que “el mecanismo presupuestario no es el más adecuado”.