El sueño inconcluso del ‘oro negro’
El frío y la nieve llenan hoy esa estepa que escupe aún petróleo
La ilusión de los años 60 se ha diluido y hoy la Lora se muere
El Museo del Petróleo busca ilustrar y dar a conocer qué fue y qué es La Lora
El blanco de la nieve se mezcla con el negro del petróleo que bombean los caballitos de La Lora. La estepa de Ayoluengo y Sargentes se tiñe de albura estos días como contraste con el oro negro que vomita el interior de la tierra. Y todo ello conforma un espectacular paisaje. La cuna del Padre Manjón, que Sargentes recuerda con cariño, es una tierra dura. Hace cincuenta años llegó la revolución, la ilusión, la sorpresa.
Aún no había llegado a la economía la crisis del petróleo; casi quedaba una década para que se desplomaran los mercados y resulta que en una comarca recóndita de una provincia perdida en el mapa de España… aparecía un tesoro que, finalmente no fue tal. El 6 de junio de 1964 fue una fecha mágica para los vecinos de la Lora. Las páginas de todos los periódicos de España recogían que el pozo Ayoluengo I había llenado el primer barril de crudo. En tres años se abrieron otros 29 pozos más.
En 50 años y medio de vida del yacimiento burgalés, en total se han llegado a extraer 23 millones de barriles y aún quedarían por sacar de las entrañas de la estepa de la Lora entre 80 y 100 millones de barriles y unos 13 millones de toneladas de crudo. Eso sí, de baja calidad por la fragmentación del yacimiento y alta concentración de azufre.
La expectación de los primeros años dio paso a la realidad. Chevron, la multinacional norteamericana que empezó a explotarlo, se dio cuenta de que aquella ilusión primera fue sólo eso, ilusión. Así que para no defraudar y mantener al menos las extracciones se lo vendió a la española Repsol en 1990, pero más de la mitad de los pozos, los menos rentables, fueron abandonados. Los yacimientos de La Lora cuentan con una planta de tratamiento del crudo en el mismo lugar donde se separa el agua y el gas. Los caballitos extractores, precisamente usan como combustible ese gas. El petróleo se comercializa en bruto combustible industrial, empleado por industrias del vidrio de Burgos, Cantabria y el País Vasco.
Posteriormente, Repsol vendió la mayoría de las acciones de la explotación a la británica Northern Petroleum en 2002. En la actualidad se produce una cantidad aproximada de 160 barriles de crudo diarios, suficientes para sufragar los gastos de explotación. La firma británica aseguró en su día que podría llegar a producir hasta los 350 barriles diarios, añadiendo a los ya existentes las nuevas zonas de prospección en Huidobro. British Petroleum, Leni Gas y la Compañía Petrolífera de Sedano vendieron a Pansoinco el año pasado el 65 por ciento de las acciones de La Lora y son ellos los que se hacen cargo ahora de la producción.
Si bien la aparición de crudo hizo cambiar el semblante serio por sonrisas, Burgos seguía siendo en los años 60 una ciudad y una provincia mortecina. De la noche a la mañana, saltaba a las primeras páginas de los periódicos con esta gran noticia. Y todo ello al abrigo de Franco, que se convertía por momentos en el coronel Drake, encargado como fue de perforar en Titusville, en Pennsylvania en 1859 el primer yacimiento norteamericano.
La producción de patatas de gran calidad quedaba sustituida por el petróleo. Y los lugareños pensaban que su comarca se convertiría en la Texas europea. Vanos sueños. Vanas ilusiones.
Museo del petróleo
Único en España, el de Sargentes será un referente, sobre todo para recordar los últimos 50 años de vida de la comarca y la decadencia total de la zona. El museo es un edificio de algo más de 250 metros cuadrados de planta y tiene forma octogonal, como si fuera la cámara central de un dolmen. La idea inicial del Ayuntamiento de Sargentes de la Lora fue que se pudiera conjugar el megalitismo, la industria petrolera y la modernidad en un mismo edificio. Y es que en toda la comarca son numerosos sus yacimientos funerarios, como el caso de los dólmenes y otros megalitos. El inmueble estará ubicado a la entrada del pueblo frente a la vieja y desmantelada gasolinera de la comarca.
Padre Manjón
Uno de los personajes más ilustres de la villa de Sargentes es el Padre Andrés Manjón, fundador de las Escuelas del Ave María. Aunque nació en este pueblo burgalés en 1846, su labor pedagógica es reconocida en todo el territorio estatal, fundamentalmente en Granada. Cuentan sus biógrafos que a finales de 1888, cuando pasaba ante una de las cuevas en el Sacro Monte, oyó a unos niños rezar el Ave María, lo que le llevó a iniciar su obra pedagógica con ellos y a acompañar a la maestra que les enseñaba. Allí mismo fundó las Escuelas del Ave María. El proyecto lo trasladó también a su pueblo natal y hacia 1929, las Escuelas ya estaban implantadas en 36 provincias españolas.
Dólmenes
La cultura megalítica salpica todo el norte de la provincia de Burgos, pero es en esta comarca donde se localizan una buena parte de los dólmenes que se distribuyen por toda ella. Pero no sólo en Sargentes, en Porquera, en Huidobro o en Gredilla de Sedano. Todo el valle queda salpicado por este tipo de monumentos funerarios. Se trata de enterramientos a la vista vinculados con recursos naturales o simbólicos y casi todos tienen en común su dominio territorial.