El PSOE lamenta que Burgos se quede fuera del Fondo de Impulso Económico

El plan del Ministerio de Hacienda ofrecía créditos gratuitos a los ayuntamientos para financiar inversiones

La ciudad podría haber solicitado su participación, una vez ha cumplido con todos los requisitos del Plan de Ajuste

Antonio Fernández Santos acusa al  Equipo de Gobierno de hacer un uso electoralista de la salida del mismo

Cumpliendo los requisitos para solicitar su salida del Plan de Ajuste, el Ayuntamiento de Burgos debería haber aprovechado la oportunidad de acceder al Fondo de Impulso Económico, ofertado por el Ministerio de Hacienda. Es al menos la opinión del concejal socialista Antonio Fernández Santos, quien insiste en que el plan permitía (porque el plazo de solicitud finalizó el 20 de enero) a los consistorios solicitar créditos a interés cero, a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial), para la realización de inversiones presentes o futuras en la ciudad. Además, los préstamos se podían devolver en hasta 10 años.

Habría sido una buena ocasión para recuperar el tiempo perdido, asegura, en una ciudad que se ha visto limitada los últimos años, no sólo por la propia crisis económica, sino por las condiciones que exigía ese Plan de Ajuste. Plan derivado del “desastre” de la gestión del Partido Popular en el Ayuntamiento, que en 2011 dejaba un nivel de endeudamiento del 110 por ciento y alrededor de 60 millones de euros en facturas a proveedores impagadas. No quedó más remedio, recuerda Fernández Santos, que solicitar la participación en el Plan Montoro y, como consecuencia, la presentación de ese Plan de Ajuste.

“Esta legislatura ha sido la legislatura de la nada. El Plan de Ajuste ha traído sangre, sudor y lágrimas”

Las segundas y terceras intervenciones en barrios como Villatoro, San Pedro y San Felices o Cortes podrían haber sido algunos de los proyectos a financiar a través de los créditos estatales, pero el Equipo de Gobierno no ha presentado la solicitud, insiste. Para Fernández Santos, “esta legislatura ha sido la legislatura de la nada”, puesto que no se ha podido llevar a cabo ninguna actuación relevante, y sólo ha traído “sangre, sudor y lágrimas” a los burgaleses, quienes han visto incrementados sus impuestos, tasas y precios públicos, mientras se reducían los servicios y se despedía a personal vinculado a los contratos municipales.

Réditos electorales

Además, el socialista critica que Javier Lacalle haya anunciado precisamente ahora que se saldrá del Plan de Ajuste, a pocos meses de las elecciones municipales, cuando los requisitos para la solicitud se cumplen desde hace algún tiempo. Primero se consiguió reducir la deuda, bajando del 110 por ciento de nivel de endeudamiento. Luego, en 2013, se cerró el ejercicio con un superávit de 30 millones de euros. Ya sólo quedaba que la media de pago a proveedores se situase por debajo de los 30 días. Y este requisito se cumplió en el mes de diciembre, con una media de 18,54 días. 

Sin embargo, el alcalde ha esperado hasta febrero para comunicar la buena nueva, porque diciembre “es muy mala fecha para dar buenas noticias”, asegura el socialista, y sobre todo está más lejos de las elecciones. Ayer, Javier Lacalle y Salvador de Foronda daban las claves para la salida del Ayuntamiento del Plan de Ajuste, insistiendo que, con dos meses consecutivos de cumplimiento del pago a proveedores (en enero se pagó también a menos de 30 días), era ahora y no antes el momento para comunicar al Ministerio de Hacienda sus intenciones.