El hielo colapsó ayer la ciudad y causó 11 accidentes leves
Ángel Ibáñez destaca el trabajo realizado con el Plan de Vialidad Invernal, pero recuerda que luchar contra las inclemencias no siempre es fácil
Insiste en que los problemas registrados ayer tarde, con una ciudad caótica, se debieron al hielo, porque la nieve se ha estado gestionando bien
El operativo lleva ya 1.500 horas de trabajo de máquinas, 6.000 en limpieza de aceras y 1.200 toneladas de sal esparcidas
El Plan de Vialidad Invernal estaba respondiendo más o menos satisfactoriamente al temporal de nieve que viene azotando Burgos en los últimos días hasta que la drástica bajada de temperaturas dio paso ayer al hielo, colapsando la ciudad. Al menos así lo entiende el portavoz del Equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, quien ha destacado esta mañana el “esfuerzo” municipal realizado para minimizar al máximo las consecuencias de la presencia de nieve y hielo en calzadas y aceras de la capital. El temporal lleva acumuladas 1.5000 horas de trabajo en máquinas y 6.000 en limpieza de aceras, habiéndose esparcido 1.200 toneladas de sal.
La tarde-noche de ayer fue caótica en la ciudad. Comenzaba a nevar con cierta intensidad (levemente lo había estado haciendo durante toda la jornada) sobre las 19:00. La nieve cuajó muy pronto y, al mismo tiempo, empezó a convertirse en hielo, lo que convirtió calzadas y aceras en verdaderas pistas de patinaje, en unas horas en las que la circulación tiende a intensificarse. Retenciones en la calle Vitoria, San Lemes, Plaza de España o Pasaje de Radio Popular, zonas de los polígonos industriales y de la Ronda Interior intransitables…
Y llegó el hielo
Problemas en la mayor parte de las calles, desde las avenidas Islas Baleares, CajaCírculo, Cid, Cantabria, Reyes Católicos, Eladio Perlado o Esteban Sáez Alvarado, hasta la calle Vitoria, el Bulevar o el Paseo de Fuentecillas. Si la situación era complicada en el centro y en las principales vías, donde trabajaban a destajo 14 máquinas, en los barrios reinaba casi el caos. Accesos imposibles a Cortes, Castañares, La Ventilla, Villatoro, Fuentecillas, Yagüe, El Pilar, San Cristóbal… Y a todo ello se le suman los accidentes, pequeñas colisiones por alcance que, según fuentes municipales, alcanzaron la cifra de 11 en toda la ciudad.
El Servicio de Autobuses Urbanos se paró durante un cuarto de hora, aunque algunas líneas ya no volvieron a reanudares y otras habían dejado de funcionar incluso antes. Y el responsable, el hielo, según Ángel Ibáñez. Hasta la tarde de ayer, el dispositivo invernal había tenido una respuesta “positiva”, incluso en días festivos como el domingo. Sin embargo, el hielo complicó ayer la gestión de la nieve en la capital, desde primera hora de la mañana, y aunque se estuvo trabajando con 10 camiones, 10 minicajas y 200 peones, esparciendo sal, no se pudo evitar el hielo.
Buscando el equilibrio
El portavoz municipal es consciente de que el trabajo que se realiza “no cumple con las expectativas de todos los ciudadanos”, pero sí que se intenta buscar un “equilibrio” en las acciones. Se apuesta por limpiar las vías principales, los accesos a los servicios sanitarios y escolares, los polígonos industriales y las zonas periféricas, para luego actuar en vías secundarias. En estos momentos, la situación se ha normalizado. A primera hora se podía circular casi sin problemas por las principales vías y también por muchos barrios, y el trabajo desarrollado a lo largo de la mañana está despejando de nieve y hielo la ciudad.
Siguen cortados los accesos al Castillo y a las zonas altas de la Ciudad, como Las Corazas, Tahonas, Felipe de Abajo o Camino del Gallego, “por precaución”, y el Servicio de Autobuses Urbanos está también normalizado, tras sufrir algunos retrasos a primeras horas. Eso sí, conviene no bajar la guardia porque seguimos en alerta por nieve y bajas temperaturas y hay probabilidades de que los problemas que se registraron en la tarde de ayer vuelvan en la de hoy. Por eso, Protección Civil recomienda no mover el coche si no es estrictamente necesario, conducir a una velocidad lenta y guardando amplias distancias de seguridad.