El MEH nos invita a descubrir el reino animal con ‘Bestiaria’
La exposición reflexiona sobre la relación del hombre y los animales, a través de las representaciones gráficas realizadas a lo largo de los siglos
Está compuesta por más de 70 piezas, algunas de ellas de gran interés, como el esqueleto de un mono o la talla a escala de un caballo
Se organiza en colaboración con la Obra Social ‘la Caixa’ y la Fundación Caja de Burgos, y se puede ver hasta agosto
El mundo animal nos fascina. Cuáles son los seres que nos rodean, por qué son cómo son y actúan cómo actúan, que función tienen en nuestro sistema, qué relación se supone que nosotros debemos tener con ellos… Con mayor o menor precisión, con mayor o menor grado de imaginación, todas las civilizaciones han realizado una aproximación a esa realidad animal que ha acompañado al ser humano desde el principio. De hecho, siempre que ha intentada despejar la gran incógnita de la humanidad, sus orígenes, ha acabado remitiéndose a los animales, reales o mitológicos.
Bajo esta premisa, científica, social y cultural, se pone en marcha ‘Bestiaria. El descubrimiento de un reino’, una muestra organizada por el Museo de la Evolución Humana, la Obra Social ‘la Caixa’ y la Fundación Caja de Burgos. La exposición, que se podrá visitar en el MEH hasta el mes de agosto, “nos conecta con la naturaleza a la que pertenecemos”, explica Juan Luis Arsuaga, el director científico. Es “una reflexión sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza, desde los orígenes de la humanidad hasta la actualidad”, a través de la forma en la que el hombre mira y ha mirado a los animales.
Compuesta por más de 70 piezas, entre códices, libros, grabados, esculturas o recreaciones científicas, la exposición “aborda el misterio de las interpretaciones que de los animales ha realizado el hombre a lo largo de los siglos”, en palabras del director general de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón Alonso. Una mezcla entre la realidad objetiva, el mundo animal, y la realidad subjetiva, la interpretación que del mismo realizada el ser humano tras aplicar los filtros sociales y culturales predominantes en cada una de las épocas, insiste Arsuaga.
De las tinieblas al microscopio
La muestra está dividida en ocho apartados. Partimos de la Prehistoria, con representaciones similares a las pinturas rupestres de Altamira; seguimos con los primeros estudios pseudocientíficos en Grecia y Roma; las representaciones medievales de seres exóticos y mitológicos en los bestiarios; la llegada de la ciencia y la investigación en el Renacimiento y el Barroco, de la mano de las zoologías, el descubrimiento de América y las exploraciones científicas, la Teoría de la Evolución, Darwin y Wallace. Y finalizamos en los siglos XX y XXI, con grandes avances tecnológicos, el microscopio y la nueva investigación.
‘Bestiaria’ es una mirada que comienza en las tinieblas y acaba en el microscopio’, asegura Ricardo Piñero, comisario científico de la muestra, junto con Ignacio de Gaspar. Piñero pide al visitante que se fije en los detalles, puesto que se encontrará con piezas únicas. Cabe destacar la talla de madera de un caballo (restaurada expresamente para la ocasión), un esqueleto de un mono, el torax de un potro plastinado o los huevos de pollo, elementos creados en su momento por instrumento didáctico. Y los libros ‘El Fisiólogo’ de Epifanio (1582) y alguna de las obras del científico y naturalista italiano Androvandi.
Un mundo por descubrir
Y a pesar de todo lo que se ha avanzando, “el reino animal aún no se ha descubierto al completo”, asegura Juan Luis Arsuaga. Los siglos XX y XXI (y los que quedan por delante) no han estado ni van a estar libres de descubrimientos. Más allá de que se conozcan nuevas especies de insectos, por ejemplo, en el mundo mamífero también se han realizado importantes hallazgos en las últimas décadas, y para muestra un botón: la liebre de los glaciares. Queda mucho trabajo por hacer, así que ‘Bestiaria’ sólo es un punto más en el camino de la relación hombre-animal.
La muestra forma parte del convenio de colaboración firmado entre el Museo de la Evolución Humana, la Obra Social ‘la Caixa’ y la Fundación Caja de Burgos para el desarrollo de tres exposiciones temporales a lo largo del 2015. Se comienza por ‘Bestiaria’, que se podrá visitar hasta el mes de agosto. A continuación llegará ‘Las montañas’, sobre la relación entre estos accidentes geográficos y la atracción que siente el hombre por conquistar las cimas más altas. Y el ciclo se cierra con ‘Mar y Tierra’, un análisis de la relación cultural y económica que existe entre la gente del litoral y los de la Meseta.