1-1. Reparto de puntos en el Anxo Carro
El Mirandés firma un justo empate frente al Lugo en un partido en el que los rojillos dominaron la primera parte y se vieron superados en la segunda
Pedro Martín marcó un gran gol, pero el Lugo perdonó muchas ocasiones
Pedro fue el autor de un golazo en la primera parte. LFP
El CD Mirandés sumó hoy un importante punto frente al Lugo en un partido en el que los rojillos firmaron una gran primera parte, pero se vieron totalmente superados en la segunda. Al final, el 1-1 puede pasar por el resultado más justo para un choque que llegaba con morbo tras la última visita del Mirandés al Anxo Carro, donde los de Terrazas firmaron el descenso deportivo en la última jornada de la pasada temporada. Olvidado ya aquel fatídico día, Lugo y Mirandés volvían a verse las caras en una situación muy diferente. Los rojillos intentado no perder de vista la zona de play off y los gallegos con la necesidad imperiosa de puntos tras dos meses muy complicados.
Ficha Técnica 1 -CD Lugo: José Juan; Diego Seoane, Pavón, Borja, Manu; Pita, Fernando Seoane; Iriome, Jonatan Valle (Álvaro Peña, min.10) (Luis Fernández, min.86), Iago Díaz (David López, min.62); Lolo Plá. 1 – CD Mirandés: Imanol; Aitor, Caneda, Corral, Kijera; Rúper; Jordi Pablo (Emilio, min.71), Igor Martínez (Barahona, min.69), Pedro Martín, Álex García; Urko Vera (Juanjo, min.80). Goles: 0-1, min.33: Pedro Martín; 1-1, min.57: Lolo Plá. Árbitro: López Amaya (Colegio Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Rúper. Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga Adelante disputado en el Anxo Carro de Lugo ante 3.315 espectadores. Después de unos primeros compases de tanteo, en los que ambos equipos pecaron de falta de precisión e ideas para imponer su ritmo, el conjunto rojillo comenzó a crecer a base de intensidad. Con una línea de presión muy adelantada, un gran orden táctico y velocidad en el repliegue y la salida al ataque, los hombres de Terrazas consiguieron hacerse con el control del balón. Las recuperaciones eran constantes y el Lugo se mostraba incapaz de pelear contra la propuesta roijlla. A ello ayudó sin duda la lesión en los primeros minutos de Jonathan Valle, quizá el mejor jugador de los gallegos, que tuvo que retirarse tras un pinchazo en el abductor. Sin embargo, el dominio en la posesión y la anulación total del juego ofensivo del Lugo no se tradujo en una ocasiones claras. Si acaso, sendos disparos de Urko Vera y Pedro Martín, que se marcharon muy desviados de la portería defendida por José Juan. Más escueta aún fue la propuesta del conjunto gallego, incapaz de disparar a puerta en la primera media hora. En ese escenario, parecía que sólo era cuestión de tiempo que el Mirandés diera el primer aviso serio, que a la postre se convirtió en el primero de la noche. En el minuto 33, Igor Martínez abría con cierta dificultad ante la llegada de Pedro, que con un par de metros por delante levantaba la cabeza, veía a José Juan mal colocado y se sacaba de la chistera un gran derechazo directo al palo largo, imposible para el cancerbero local. Golazo. A partir del gol, el Lugo pareció despertar y en los últimos minutos de la primera parte ofreció algo más de intensidad e ideas en línea de tres cuartos, pero sin acierto. Borja Gómez a la salida de un córner y Iago Díaz tras un gran pase de Manu lo intentaron, pero la polvora gallega estaba pasada por agua y el Mirandés se fue al descanso con la confianza por las nubes. Sin embargo, tras el paso por vestuarios, el guión del choque cambió radicalmente. Fuera lo que fuera lo que les dijo Setién a los suyos en el descanso, funcionó y el Lugo salió con una -o dos- marcha más que los rojillos, invirtiendo los papeles protagonizados en la primera parte. Ahora, era al Mirandés al que le costaba salir con la pelota controlada ante la presión asfixiante de los locales, que encontraron un filón por la derecha con Diego Seoane. Iriome, Pavón, Iago Díaz y Borja Gómez avisaron con cuatro claras ocasiones en los primeros diez minutos, pero la falta de puntería y el concurso de Imanol impidieron que la igualada llegara tan rápido. Pero no se puede tentar tanto a la suerte. En el 57, Diego Seoane controlaba un balón en el pico del área, amagaba y se inventaba un magnífico centro para Lolo Pla, que aprovechó un desajuste defensivo para rematar a placer en el segundo palo y batir con claridad a Imanol. A partir de ese momento, el Lugo se lo terminó de creer y durante los siguientes 15 minutos protagonizó un auténtico asedio a la meta rojilla, pero el Mirandés aguantó las sucesivas acometidas gallegas. Pavón, David López, Álvaro Peña e Iriome por dos veces pudieron incrementar la cuenta del Lugo, pero Imanol sostuvo a su equipo. Ya en los minutos finales, el partido terminó de volverse loco. Con Juanjo, Emilio y Barahona de refresco, el Mirandés pudo sorprender a la contra a través de Álex García, pero el interior zurdo no pudo superar a la zaga gallega y acabó perdonando, condenando a ambos equipos a contentarse con el empate.Cambio de escenario