Medicina Nuclear considera una decisión “política” la falta de un PET en el HUBU
La Tomografía por Emisión de Positrones (PET) es uno de los últimos avances médicos en la especialidad
Se utiliza, por ejemplo, para la detección de tumores de origen desconocido, que no se localizan con otras técnicas
Los pacientes burgaleses con estos problemas tienen que ser derivados a otros centros sanitarios
Medicina Molecular organizará un congreso nacional en junio en el Fórum, con presencia de más de 400 profesionales
Los tumores de origen desconocido, esos que los profesionales médicos son incapaces de detectar el punto exacto en el que se encuentran, no pueden ser diagnosticados en el Hospital Universitario de Burgos. Los pacientes con este problema, un 5 por ciento del todos los cáncer tratados, deben ser derivados a otros centros, como los de Logroño, Valladolid o Salamanca. En este último, en concreto, porque allí se dispone de un PET (Tomografía por Emisión de Positrones) que permite localizar donde se encuentran las células tumorales, entre otros avances médicos.
Duque asegura que la decisión de instalar un PET es una “decisión política”
El jefe del Servicio de Medicina Molecular del HUBU, Juan José Duque, vuelve a hacer una llamada de atención a responsables sanitarios y políticos de Burgos y de Castilla y León para que el nuevo centro de la capital cuente, de manera inmediata, con un PET. “Es una gran tacha en el HUBU, probablemente la más grande”, insiste Duque, y lo que es peor, se debe a una “decisión política”. Alguien, en el proceso de construcción y equipamiento del Universitario, decidió que no era el momento para que el HUBU contase con “lo último” en tecnología de medicina molecular.
La tomografía por emisión de positrones consiste, básicamente, en unir fluor 18 con glucosa. Dado que la glucosa es absorbida por las células tumorales, la combinación de ambas sustancias permite detectar dónde se encuentra el cáncer. De ahí que el PET sea el instrumento necesario para la detección y el tratamiento de los tumores con origen desconocido, y en Castilla y León se cuenta con un único PET, instalado hace un par de meses en Salamanca. El coste de este equipamiento rondaría los 2 millones de euros, según Duque, quien insiste en que “ya va haciendo falta en esta ciudad”.
Congreso
Por ello, los profesionales sanitarios de Burgos aprovecharán el congreso nacional de Medicina Nuclear, que se celebrará en el Fórum Evolución en el mes de junio, para hacer esta demanda, una vez más. Se trata de una cita de gran relevancia desde el punto de vista médico, que contará con la presencia de más de 400 profesionales nacionales e internacionales (italianos, franceses, holandeses, alemanes o británicos). Del 17 al 19 de junio se analizarán las aplicaciones de la Medicina Nuclear a dos especialidades concretas, la Oncología y la Cardiología.
La cita contará con más de 400 profesionales médicos, nacionales e internacionales
En Oncología se analizará, precisamente, la detección de tumores de origen desconocido y el trabajo con PET. Mientras, en Cardiología, este tipo de medicina permite diferencias un infarto de una isquemia cardíaca, de tal modo que facilita la decisión de derivar a un paciente a hemodinámica para la implantación de un stent (dispositivo para abrir las arterias obstuidas) o un bypass. El doctor Duque recuerda que la Medina Nuclear tiene beneficios en prácticamente todas las especialidades, y que España está entre los países europeos más avanzados en esta materia.
El congreso de Medicina Nuclear será uno de los 8 congresos de carácter nacional que acoja la ciudad entre los meses de marzo y junio. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha recordado que, sólo para 2015, ya se cuenta con 70 eventos programados, dos tercios de los cuales se organizarán en el Fórum Evolución. Una cita médica de estas características es un “acontecimiento relevante”, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo, con grandes repercusiones económicas para la ciudad. Además, sirve para demostrar que Burgos es un referente del turismo congresual.