Escena Abierta cierra con más de 2.000 espectadores
La ocupación media de los 7 espectáculos de programación alcanzó el 90 por ciento
La gran novedad fue la representación de ‘Please, continue (Hamlet)’ en el Palacio de Justicia
El festival es un referente nacional en teatro contemporáeno, innovador y arriesgado
Más de 2.000 personas han disfrutado de una nueva edición del festival Escena Abierta, la decimosexta, demostrando que el público burgalés no rehuye al teatro más contemporáneo, innovador y arriesgado. La ocupación media de los siete espectáculos protagonistas ha alcanzado el 90 por ciento, una gran respuesta a la que es una de las citas teatrales y artísticas más destacadas del país. La gran novedad este año la puso la “incorporación” de la Sala de Vista nº1 del Palacio de Justicia a los habituales escenarios del Teatro Principal, el Fórum Evolución y Cultural Cordón. También se incorporó, como novedad, El Hangar.
En el Palacio de Justicia tuvo lugar uno de los montajes más esperados de esta decimosexta edición. Coproducida, en su versión española, por el propio Festival, ‘Please, continue (Hamlet)’ llevaba a escena a jueces, fiscales, abogados, forenses y agentes judiciales auténticos, reclutados en las listas de los colegios profesionales de Burgos, para juzgar a un Hamlet ficticio. Obra del creador y director escénico Roger Bernat, junto al artista holandés Yan Duyvendak, el montaje suponía un fiel reflejo del empeño del director en profundizar en las capacidades interpretativas de personas alejadas del mundo del teatro.
Fuera la cuarta pared
La reflexión sobre la ocupación del espacio como lugar de narrativas ya existentes así como el intento por eliminar esa “cuarta pared” del teatro tradicional han sido el hilo conductor de un encuentro cuyo resultado ha sido muy satisfactorio, tanto para las compañías participantes como para las entidades organizadoras del Festival: el Instituto Municipal de Cultura y Turismo, el Vicerrectorado de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad de Burgos y la Fundación Caja de Burgos. Satisfactorio por la excelente acogida de los espectáculos por parte del público y el nivel artístico de las propuestas presentadas.
Un juicio en la Sala de Vistas Nº1 del Palacio de Justicia (‘Please, continue: (Hamlet)’); el código del lenguaje abierto a otras posibilidades (‘Performance Municipal’); un burdel del siglo pasado en El Hangar (‘Prostíbulo Poético’); los propios artistas en busca de su propio espacio (‘Ártica’); la delicadeza de Microscopía y Oligor (‘La Máquina de la Soledad’); la provocación de El Pollo Campero. Comidas para llevar (‘Sekvantaro’); o lo visual y más trascendente del movimiento de Loscorderos.sc (‘ULTRAinocencia’) resaltaban la necesidad de mantener el lado más contemporáneo del Festival, estimulando la imaginación del espectador desde la creación de atmósferas íntimas, poéticas, sugeridas y compartidas.