El parque Venerables tendrá salida hasta Delicias en 2016
La calle Azorín se prolongará 50 metros hasta conectar con la calle de Delicias, gracias al convenio firmado entre el Ayuntamiento y las Hermanas Hospitalarias
Hasta 2016 no será una realidad, pero supondrá una mejora importante de la movilidad en la zona
Acceso a la congregación desde la calle Las Delicias. IAC
En menos de dos años la situación “anómala” de encontrarse en un parque Venerables que no tenía salida por uno de sus lados se corregirá gracias a la firma de un convenio entre la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y el Ayuntamiento de Burgos. El acuerdo permitirá que la congregación ceda parte de sus terrenos al Ayuntamiento de Burgos para que este pueda prolongar la calle Azorín que conectaría con la calle de Delicias, que desemboca en la calle San Francisco. Esta prolongación constará de 700 metros cuadrados y 50 metros de longitud en los que habrá aceras y un carril para cada sentido de la marcha.
Las obras no se iniciarán hasta el próximo año, pero se espera que sea 2016 el que haga realidad un acceso que permite dotar de movilidad a la calle Azorín. El presupuesto ronda los 120.000 euros y será asumido por ambos interesados. De esta forma, el centro asistencial que ahora ha comenzado a construir la congregación, con un presupuesto de casi tres millones de euros verá ordenado su acceso.
Una Hermana de la congregación stuvo presente en la firma del convenio. IAC
El Ayuntamiento aprobó esta modificación urbana en Pleno y por unanimidad, algo pocas veces visto, según comentaba el alcalde. El Ayuntamiento, en boca del alcalde, avanzaba que aún si haberse concretado “parece lógico que la nueva calle tenga un nombre relacionado con la congregación“.
La ampliación de las instalaciones de las Hermanas Hospitalarias supondrá aumentar su capacidad de acogimiento en un máximo de 43 plazas que vendrían a sumarse a las 60 con las que cuentan actualmente. Es una buena noticia en el que será el centenario, el próximo año, de la llegada de la congregación a Burgos. Así, su gerente, Javier Arellano, ha dicho que podrán devolver el favor hecho por la sociedad burgalesa.
Las Hermanas de la Hospitalidad comenzaron atendiendo, allá por 1916, a niñas huérfanas, enfermas y discapacitadas, pero desde hace décadas su atención se orienta a personas mayores dependientes y discapacitados intelectuales.