Burgos pierde 40 profesionales agrarios en 2014

Es la tercera provincia de Castilla y León en reducción de autónomos, tras León y Zamora, cerrando con 5.384

En la comunidad la caída se situó en 101, lo que redujo hasta 41.840 el número de profesionales en 2014

La Unión de Asociaciones de Autónomos y Emprendedores (UATAE) demanda medidas que reactiven el sector agrícola y ganadero

Burgos pierde 40 profesionales agrarios en 2014 Se prevé una buena cosecha. PCR

Burgos perdió 40 profesionales agrarios durante el 2014, pasando de los 5.424 con los que cerró en 2013 a los 5.384 del pasado mes de diciembre. Es la tercera provincia de Castilla y León que más número de autónomos en este sector perdió, tras León (con 107 menos) y Zamora (con 69), según datos de la Seguridad Social analizados por la Unión de Asociaciones de Autónomos y Emprendedores (UATAE). En el conjunto de la región la caída se situó en 101, pasando de 41.941 a 41.840. Soria, Segovia y Valladolid  son las provincias que más profesionales han ganado, con 50, 45 y 34 respectivamente.

Según José Ignacio Falces, secretario General de UATAE en Castilla y León, “el sector primario ha vivido en las últimas décadas una importante crisis silenciosa, con la desaparición de un considerable número de explotaciones en algunos casos por jubilación, sin que se haya producido un adecuado relevo generacional.  Este año los índices de caídas se han atemperado en relación a periodos anteriores, pero la bajada ha continuado”. Por ello, Falces reclama “medidas reales que frenen esa sangría”.

Es especialmente importante controlar las subidas desproporcionadas en determinados factores de producción básicos en el campo, como gasóleo, abonos, piensos y electricidad, asegura. Además, están “los abusivos márgenes comerciales existentes entre los precios en origen y en destino, consecuencia en muchos casos de un mercado cautivo por las grandes cadenas de distribución, que se permiten lanzar “campañas a perdidas”, utilizando determinados productos agrícolas como reclamo para el consumidor, “práctica que las Administraciones Públicas tienen que tratar de frenar”.