Burgos prepara su proyecto de Ciudad Creativa de la Gastronomía
Se constituye el grupo de trabajo que coordinará la candidatura de Burgos para recibir el sello de calidad gastronómica concedido por la UNESCO
El proyecto girará en torno a la evolución de la gastronomía en el mundo
En busca del reconocimiento mundial. Burgos peleará este año por recibir el “sello” de Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO y profundizar así en un ámbito en el que la ciudad ya ha obtenido buenos resultados tras la capitalidad gastronómica. Se trata de un reconocimiento de carácter internacional que ahora mismo sólo ostentan siete ciudades en el mundo, entre las cuales sólo hay una europea y ninguna española. Denia y Vic lo intentaron el año pasado, pero se quedaron a las puertas y Burgos intentará alzarse con el reconocimiento tirando de uno de los grandes recursos: la evolución humana.
Hasta la fecha, sólo siete ciudades en el mundo ostentan la declaración, ninguna de ellas española
Hasta la fecha, sólo siete ciudades en el mundo ostentan la declaración, ninguna de ellas española
El alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, ha presidido hoy la primera reunión del grupo de trabajo, una plataforma multidisciplinar coordinada por el Plan Estratégico e integrada por más de 25 representantes de diferentes entidades e instituciones burgalesas, pasando por hosteleros, cocineros, productores, administraciones, la UBU o incluso el CENIEH. Un maremágnum de puntos de vista que tiene su explicación en la propia conceptualización del proyecto que se pretende presentar. Y es que, según ha explicado Lacalle tras la primera reunión del grupo de trabajo, la candidatura de Burgos se fundamentará en dos ámbitos, uno científico y el otro práctico, sobre los que girará la idea de “la evolución de la gastronomía” a lo largo de los milenios.
Para ello, el Plan Estratégico ya cuenta con un borrador de la candidatura, antes incluso de que la propia UNESCO haya convocado el reconocimiento. En este sentido, se prevé que la convocatoria se publique a finales de enero o principios de febrero. A partir de ahí, el objetivo del grupo de trabajo es tener listo el documento de la candidatura en el mes de abril y presentarlo antes de verano para dar “tiempo” a la UNESCO para que lo estudie. La decisión final se tomará en el último trimestre, previsiblemente en una ciudad de Japón.
Ahora, una vez puesta la primera piedra del proyecto, el objetivo pasa por ir detallando la candidatura con la colaboración de todos los agentes implicados. También se buscará la colaboración de otras administraciones, como la Junta de Castilla y León o el Gobierno central, sin dejar de lado los posibles apoyos que puedan llegar desde el exterior. Y es que, la intención es contar con el asesoramiento puntual de alguna de las personas involucradas en los proyectos que hasta la fecha han recibido el reconocimiento de la UNESCO.
Confianza
Sea como fuere, desde el Ayuntamiento se acudirá a la convocatoria con “mucha ilusión ” y “confianza” puesto que la idea de proyecto que se ha planteado es “única” e innovadora. “Sabemos que será difícil”, pero mantenemos el “optimismo” de cara a esa posible declaración, ha subrayado Lacalle.
Además, independientemente de la decisión que tome la UNESCO, el concejal de Cultura, Fernando Gómez, ha querido dejar claro que se trata de un “proyecto de ciudad” que se “llevará a cabo” con el objetivo de potenciar uno de los reclamos turísticos que mejor resultado está teniendo en los últimos años. “Al final es economía”, ha añadido el alcalde.