Menos inmigrantes, mismas problemáticas
La Mesa Diocesana de Pastoral con Inmigrantes celebra la Jornada Mundial del Inmigrante en un momento en el que sigue descendiendo el número de extranjeros
La institución critica abiertamente las “devoluciones en caliente”
José Luis Lastra y Anate Teresa Rodríguez. GIT
La crisis sigue golpeando duro al colectivo inmigrante. Desde hace varios años, la provincia de Burgos, siguiendo la tendencia del conjunto del territorio nacional, ha ido perdiendo extranjeros paulatinamente. Una tendencia que se ha mantenido en 2014, pero con ciertos matices. Según los datos recogidos por la Mesa Diocesana de Pastoral con Inmigrantes a través de los tres grandes ayuntamientos de la provincia (Burgos, Aranda y Miranda), a lo largo del pasado ejercicio se ha seguido reduciendo el número de inmigrantes, aunque “menos de lo que bajó los años anteriores”. Así, en la capital residen ahora mismo un total de 12.290 extranjeros empadronados (715 menos que el año pasado), mientras que en Miranda hay 3.577 (360 menos) y en Aranda 3.334 (95 menos).
La Mesa Diocesana calcula que alrededor de 27.000 personas extranjeras residen en la privincia
La Mesa Diocesana calcula que alrededor de 27.000 personas extranjeras residen en la privincia
Con estas cifras sobre la mesa, La Mesa Diocesana calcula que hay unos 27.000 extranjeros, lo que supone algo más del 7 por ciento de la población total de la provincia. Y eso sin contar con aquellos inmigrantes de origen que ya cuentan con la nacionalidad y se escapan de este registro. En este sentido, José Luis Lastras, portavoz de la institución, asegura que “cada vez se incrementa más” el número de nacionalizaciones, debido a la presencia cada vez mayor de segundas generaciones. Eso sí, en este ámbito también se están produciendo cambios, ya que los latinoamericanos han ido dejando paso poco a poco a los magrebíes, que en 2014 formaron parte del colectivo más numeroso dentro de las nacionalizaciones.
Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. Y es que, tal y como ha asegurado Sor Nati, encargada de la Casa de Acogida de las Hijas de la Caridad, todavía existen multitud de “fronteras” sociales para los inmigrantes. Aspectos como el idioma, los prejuicios, el miedo, el color de la piel, la soledad, la dependencia, la religión o el desconocimiento de la legislación suponen barreras a menudo infranqueables para el inmigrante que ha superado ya muchas “peripecias” antes de llegar a España. El estigma se mantiene.
Eso sí, existen diferencias muy marcadas entre unos colectivos y otros, ya que como han destacado desde la institución, aquellos inmigrantes que llegan sin la barrera del idioma, como los latinoamericanos, son capaces de superar las fases previas de la integración con mayores facilidades. Esa es de hecho la experiencia de Ana Teresa Rodríguez, una venezolana que llegó a España con permiso de estudiante y ha acabado estableciéndose y formando una familia aquí. A su juicio, la mayor frontera en su caso fue “el miedo”, que puede resultar “muy fuerte” y “agota”.
Mención aparte se merecen otras problemáticas más concretas, como son las denominadas “devoluciones en caliente”, un formato de expulsión de inmigrantes que la Mesa Diocesana ha solicitado que “no se regularice” en lugares como Ceuta y Melilla. “Es un momento un tanto confuso y revuelto”, aseguran sus responsables.
Jornada Mundial
Con el objetivo de visibilizar en torno a todas estas cuestiones, la Mesa Diocesana ha preparado una vez más diferentes actos en el marco de la celebración de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refiguado, una cita que se lleva a cabo en enero desde hace 101 años. En esta ocasión, los actos comenzarán hoy mismo con un “círculo de silencio” en el paseo Sierra de Atapuerca a partir de las 19:30 horas. El miércoles se llevará a cabo una vigilia de oración en la iglesia del Carmen y el sábado un ‘videofórum’ en el centro cívico de San Agustín en el que se proyectará la película ‘Jaula de Oro’. El domingo se celebrará el Día de las Migraciones en todas las parroquias de Burgos y ya el martes se llevará a cabo el X Encuentro diocesano de Pastoral con Inmigrantes.