Vecinos del Círculo protestarán con villancicos ante el Arzobispado

Vuelven a salir a la calle ante el abandono al que les somete la Fundación Benéfica del Círculo Católico de Obreros

La movilización tendrá lugar mañana 1 de enero, cuando una comitiva se traslade desde Concepción hasta la Casa de la Iglesia

Demandan una rebaja de las rentas, arreglos en los edificios y que no se les obliguen a pagar las obras de los inmuebles

Los vecinos del Círculo Católico de Obreros están hartos de que la Fundación Benéfica les ignore. Pasados los 100 días de cortesía que decidieron conceder al nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Mijangos, han comprobado que las buenas palabras se han quedado ahí. Ni un paso se ha dado para intentar rebajar los alquileres, una de las principales demandas del colectivo, ni para llevar a cabo las intervenciones necesarias en los edificios, salvo alguna obra para quitar humedades sin mucha importancia. También se ha devuelto algún recibo girado irregularmente a los inquilinos, pero nada más.

“No hay voluntad seria para arreglar las cosas. Pasan de nosotros”

Ante esta situación, los vecinos han decidido volver a salir a la calle, puesto que parece que en el Círculo Católico de Obreros sólo entienden este idioma. Pero la movilización en esta ocasión tiene un marcado carácter navideño y, además, no va dirigida directamente a los responsables de la Fundación Benéfica. Mañana 1 de enero, a las 13:o0, una comitiva de vecinos se trasladará desde la sede de la calle Concepción hasta el Arzobispado. A las puertas de la Casa de la Iglesia se le cantarán unos villancicos a Francisco Gil Hellín, a modo de protesta y llamada de atención.

El portavoz de los vecinos, Javier Hernando, explica que lo que buscan con esta acción es que el arzobispo “tome cartas en el asunto”. Estamos ante una Fundación Benéfica, de adscripción católica, que parece haber olvidado sus orígenes y su función social, y ahora sólo busca sacar beneficios económicos de las viviendas que, en su momento, se construyeron para los obreros, recuerda Hernando. Los organizadores de la movilización esperan contar con la presencia de un grupo numerosos de vecinos, ya que han llegado a congregar a más de 500 en algunas de las reuniones convocadas.

Reivindicaciones

Los vecinos recuerdan el carácter benéfico de la constructora

Dos son las principales reivindicaciones de este colectivo. Por un lado, demandan una bajada de los alquileres, que rondan los 350 y 400 euros, en la mayor parte de los casos. Javier Hernando recuerda que muchos de los vecinos son personas mayores, algunos con hijos a su cargo, parados y familias que están sufriendo los efectos de la crisis económica. Se propone una bajada del 30 por ciento en las rentas, pero en su reunión de junio, José Antonio Mijangos ya negó esta posibilidad. Eso sí, se comprometió a estudiar caso por caso y, según Hernanddo, no ha cumplido.

Además, los vecinos piden que se arreglen las deficiencias que presentan muchos de los inmuebles, pero que no se les pasen las facturas a ellos. Es responsabilidad del propietario mantener en perfecto estado el edificio, no de los inquilinos. En este caso, sí que se han devuelto algunos de los recibos cobrados y se han arreglado leves humedades, pero nada más. Hernando reconoce que algunos vecinos ya han abandonado sus viviendas, por imposiblidad de pagar los alquileres o las derramas, y cansados de que no se arreglen sus edificios.