El PSOE investigará la “cacicada” de elegir a Manero
La formación muestra su indignación ante el mayor caso de “arbitrariedad” cometido en el Ayuntamiento
Luis Escribano critica el nombramiento del nuevo secretario general, calificándolo de “cacicada política”
Acusa a Javier Lacalle de convertir el cargo en un puesto de confianza, a su servicio
El Grupo Municipal Socialista va a examinar con lupa el nombramiento de Luis Alfonso Manero como secretario general del Ayuntamiento de Brugos y, en caso de comprobar que incumple con la legalidad, “actuarán en consecuencia”. Al igual que IU y UPyD, en el PSOE están “indignados”, puesto que la decisión muestra que el alcalde considera que el cargo de secretario general debe ser un “puesto de confianza política”. El portavoz, Luis Escribano, tiene muy claro que la maniobra ha sido orquestada por Javier Lacalle para asegurarse contar con “una persona a su servicio”, en el cargo más importante de todo el Consistorio.
“Lacalle considera que el puesto tiene que ser un cargo de confianza política”
La elección de Manero es “ejemplo de la mayor arbitrariedad que se ha cometido en el Ayuntamiento” en los últimos años. Se han dejado a un lado los criterios de profesionalidad y los concursos de méritos para nombrar a una persona cuya experiencia como secretario general es escasa: unos 7 meses al frente del área en el Ayuntamiento de Aranda de Duero. No está preparado para ocupar un cargo de estas características, ni mucho menos en una ciudad de la magnitud de Burgos, insiste Luis Escribano, recordando que la opción más lógica habría sido la del vicesecretario, con 6 años en el puesto y casi 30 de funcionario.
Escribano critica que no se haya convocado un concurso para sustituir a José Antonio Torres Limorte, sino que se haya optado por “alguien de confianza política”. Y es que Luis Alfonso Manero estudió la carrera de Derecho con Javier Lacalle y, hasta el momento, estaba trabajando en la Diputación de Burgos, en un cargo que antes ocupó su padre. Por todo ello, el PSOE estudiará con detenimiento el procedimiento seguido y si se ha cumplido con la legalidad, pero, al margen de esto, Escribano insiste en que estamos ante una “cacicada política”, que muestra el poco respecto que el alcalde tiene a la función pública.