1-0. El Burgos se va de vacaciones sin hacer los deberes
El Burgos CF suma una nueva derrota por la mínima, en este caso frente al Zamora en el Ruta de la Plata tras un partido que quizá no debió perder, pero tampoco ganar
La falta de acierto ofensivo se volvió a juntar con un error puntual en la zaga
El Burgos acusó un error en defensa que marcó el resultado del partido. "JARCHA"
Necesita mejorar. El Burgos CF se despidió hoy de la competición hasta el año que viene perdiendo por la mínima en el Ruta de la Plata de Zamora ante un rival que supo aprovecharse de un error puntual de la zaga para llevarse los tres puntos. Mediado el segundo tiempo, Arkaitz, un viejo conocido de la afición blanquinegra, robaba un balón en el centro del campo, superaba a Quesada y ponía un balón perfecto para la llegada de Gavilán, que batía a Álvaro del Val para encarrilar el choque. De nuevo, un error puntual condenaba a los de Fede, que fueron incapaces de devolver el golpe y se marchan de vacaciones con varias asignaturas pendientes.
Ficha Técnica
1 – Zamora CF: Cantero; Dani Mateos, Kurbus, Carrillo, Alberto Prada; Aguado (Coque, min.69), Garretas, Salva Rivas, Gavilán; De la Nava (Ochoa, min.85), Arkaitz.
0 – Burgos CF: Álvaro del Val; Andrés, Maureta, Quesada, Dani Guillén; Moke, Beñat (Jorge Sáez, min.73); Gabri Gómez (Carralero, min.65), Javi Hernández, Gabri; Cristian.
Goles: 1-0, min.73: Gavilán.
Árbitro: Muñiz Ruiz (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Salva Rivas, Kurbus, De la Nava y Cantero y al visitante Maureta.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo octava jornada del Grupo I de la Segunda Divisón B disputado en el estadio Ruta de la Plata ante unos 1.600 espectadores.
Empezó mejor el Burgos, dominando el centro del campo con Moke y Beñat tapando los huecos y aprovechando la gran profundidad en las bandas ante un Zamora que no terminaba de conectar con su juego. Aún así, el bagaje ofensivo de los de Fede Castaños fue más bien pobre ante una defensa que recibía constantes ayudas de los centrocampistas. Hasta el minuto 10 no llegó la primera ocasión clara en las botas de Andrés. El lateral recibía en el segundo palo un gran centro desde la otra banda y se inventaba un disparo demasiado cruzado que acabó saliendo fuera por poco.
El Burgos dominaba la pelota y el Zamora se encomendaba a la velocidad de sus hombres de arriba para intentar sorprender a los del Plantío. En el 21, Carlos de la Nava probó fortuna tras una gran jugada de Arkaitz y Gavilán, pero su disparo acabó marchándose a saque de esquina gracias a un seguro Álvaro del Val, que finalmente sí pudo jugar y volvió a responder ante la exigencia.
A partir de ahí, el partido se igualó un poco y el Zanora comenzó a discutirle la posesión y la iniciativa a un Burgos incapaz de transformar su dominio inicial en peligro real. Sólo Gabri Gómez por dos ocasiones pudo probar a Cantero, pero la pólvora hoy era escasa, y además estaba demasiado húmeda. También lo estaba la del Zamora, que tampoco fue capaz de aprovechar las escasas ocasiones de que dispuso en la primera mitad y el partido acabó yéndose al descanso con empate a nada en el marcador.
Sin efectividad
Tras el paso por vestuarios y todo aún por decidir, el guión del partido cambio poco. Una vez más, comenzó mejor el Burgos, que salió en tromba en busca del gol, pero fue incapaz de encarrilar el choque y acabó perdiendo la iniciativa ante un Zamora que ganó enteros a medida que avanzaban los minutos. Cristian y Quesada pudieron abrir el marcador en una doble ocasión en el minuto 56, pero ni uno ni otro acertaron a enviar el balón a la red. El delantero lo intentó con la zurda tras recibir un buen pase de la banda dentro del área y darse la vuelta, pero Cantero respondió bien enviando el balón a córner. Segundos después era Quesada el que marraba un remate franco dentro del área chica que se fue incomprensiblemente a las nubes.
Demasiadas ocasiones perdidas ante un rival que poco a poco fue creciendo sobre el campo y que acabó dominando la pelota en el tramo decisivo del encuentro. Tras varios acercamientos de aviso, el Zamora encontró el camino del gol. En el minuto 73, Arkaitz aprovechaba un error en el centro del campo para abrir a Gavilán y el contragolpe acababa en un gol que, a la postre, resultaría definitivo.
Y es que, con casi veinte minutos por delante, el Burgos no supo romper el entramado dispuesto por el Zamora en la línea de destrucción y acabó desquiciado ante las constantes pérdidas de tiempo del rival. Y eso a pesar de acabar jugando con Quesada como delantero centro y tener hombres de refresco sobre el campo como Carralero o Jorge Sáez. El propio Quesada la volvió a tener en el descuento con un remate de cabeza en el punto de penalti que acabó marchándose muy desviado y que quizá pudiera haber tenido otro desenlace si el central se lo hubiera pensado más.
Al final, una nueva derrota por la mínima en un partido que el Burgos no mereció perder, pero, sin duda, tampoco ganar, y que obliga a los de Fede a ponerse las pilas para arrancar con fuerza el 2015. Hacen falta puntos y, sobre todo, una imagen mucho más consistente del equipo.