La DGT espera 335.000 desplazamientos en Burgos en Navidad

En la tarde de ayer arrancó la operación especial de Navidad, que se prolongará hasta el próximo día 6 de enero y obligará a la DGT a redoblar sus esfuerzos

Las cenas y comidas de Navidad y la climatología, factores determinantes

La Dirección General de Tráfico (DGT) espera alrededor de 335.000 desplazamientos por las carreteras burgalesas durante la operación especial de Navidad, una de las operaciones más complicadas de todo el año que arrancó en la tarde de ayer y que se prolongará hasta última hora del próximo 6 de enero. 

El mayor número de desplazamientos se producirá entre el fin de semana y el día de Navidad

Tal y como ha explicado el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, el operativo especial se ha dividido en tres “subfases” diferenciadas. La primera, que arrancó ayer, se extenderá hasta el próximo día 25, incluyendo el fin de semana, el día de Nochebuena y el de Navidad. Estas serán las jornadas de más movimiento en las carreteras, con un cálculo aproximado de 130.000 desplazamientos. La siguiente fase de la operación especial se desarrollará entre los días 26 de diciembre y 1 de enero, durante los cuales se esperan alrededor de 115.000 desplazamientos. El operativo concluirá con la tercera fase, que se llevará a cabo entre el día 2 y el día 6 y contará con aproximadamente 90.000 desplazamientos.

En esta ocasión, la coincidencia de los grandes días festivos con jornadas entre semana ha provocado que no haya descanso entre las distintas fases, sino que la vigilancia especial se prolongue de manera continuada durante todas las vacaciones. Al margen de este cambio puntual, la operación se desarrollará manteniendo los mismos criterios que años precedentes. No en vano, se trata del operativo “menos permeable a factores extraordinarios”, ya que los días festivos son los mismos y las características de los desplazamientos también. “En Navidad, la mayoría de los viajes se hacen por hábito”, fundamentalmente para pasar las fiestas con la familia, ha explicado Galán.

Principales y secundarias

En este sentido, el jefe provincial de Tráfico señala que el flujo de circulación se repartirá por el grueso de las carreteras, tanto las principales como las secundarias, por lo que la vigilancia será efectiva en los más de 5.000 kilómetros de la red viaria burgalesa. Además, y como viene siendo habitual, se restringirá la circulación a vehículos pesados y con mercancías peligrosas en buena parte de las vías de comunicación de la provincia.

Con todo, el principal condicionante de la operación de Navidad volverá a ser la climatología. La niebla ya ha provocado esta misma mañana los primeros accidentes y retenciones y se prevé contar con unas condiciones muy adversas durante todo el operativo. Por ello, desde la DGT aconsejan de manera reiterada preparar el viaje, llevar cadenas -o en su defecto neumáticos de invierno-, tener el móvil cargado y llenar el depósito.

Asimismo, Galán insiste en la necesidad de “no mezclar alcohol y otras sustancias con el volante”, sobre todo en circunstancias tan habituales durante estas fechas como las cenas de empresa o con la familia. Para evitarlo, a lo largo de las próximas jornadas se incrementará el número de controles de alcohol y drogas en las carreteras burgalesas. Todo ello para evitar “muertes absurdas” como las que se producen al volante.