Una entidad financiera agilizará las ayudas a los empleados de Campofrío
La Junta abre una convocatoria especial para elegir a una entidad financiera que gestione y agilice el pago de los complementos aprobados por la Administración
Se contemplan otras líneas de ayuda para los trabajadores, las empresas auxiliares y la propia multinacional para afrontar la reconstrucción de la planta calcinada
Silvia Clemente presidió la comisión. JCYL
La Junta de Castilla y León echará mano de una ‘entidad colaboradora’ para agilizar el pago de los complementos salariales de los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de Campofrío. Así lo ha confirmado hoy mismo la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, que ha presidido la primera reunión de la Comisión Delegada constituida para realizar el seguimiento del proceso de reconstrucción de la planta calcinada el pasado 16 de noviembre.
El objetivo es adelantar de manera mensual el pago de los complementos comprometidos por la Junta
El objetivo es adelantar de manera mensual el pago de los complementos comprometidos por la Junta
Según ha explicado la consejera, ayer mismo se convocó el proceso púbico para seleccionar a la entidad que colaborará para adelantar los pagos de la línea de ayudas contemplada para completar las compensaciones salariales firmadas días atrás por el comité de empresa y la dirección de Campofrío. Una línea de ayudas que en principio tendría un carácter anual pero que mediante esta operación se pretende realizar de manera mensual para asegurar el cobro de todos los complementos. En principio, el proceso de selección se resolverá la próxima semana.
Asimismo, Clemente ha dado cuenta de las diferentes líneas de ayuda que se pondrán en marcha para apoyar a la empresa en su proceso de reconstrucción. En este sentido, la consejera ha informado de la posibilidad de recurrir a la convocatoria que abrirá la consejería de Agricultura la próxima semana en el marco de los Fondos Feader. Una línea que contempla la concesión de ayudas directas y a fondo perdido que podrían alcanzar los 40.000 euros por cada empleo generado por la compañía, incluyendo en este saco a aquellos que actualmente están viéndose afectados por el ERTE.
Paralelamente, la consejera ha hecho hincapié en las líneas de ayuda planteadas de manera directa por CaixaBank, Ibercaja y Caja Rural, que gestionan las nóminas de la mayoría de los trabajadores y de buena parte de las empresas auxiliares de Campofrío. A través de estos acuerdos, sumados al apoyo de Iberaval, se ha articulado una línea de créditos de hasta 300.000 euros a cinco años y 18 meses de carencia para todos aquellos proveedores que necesiten ayuda extraordinaria para subsistir hasta que Campofrío vuelva a iniciar su producción en Burgos.
Nueva planta
Paralelamente, la consejería de Hacienda ya ha mantenido sendos encuentros con representantes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con el objetivo de abrir una línea de crédito directa para que la multinacional pueda afrontar la inversión necesaria para levantar la nueva planta. En principio, la ayuda planteada puede alcanzar el “50 por ciento” de la inversión que se acredite contando con la administración autonómica como avalista en unas condiciones “muy ventajosas” y con un “periodo especial para la amortización”.
Mientras tanto, la Junta se mantiene a la expectativa de conocer las líneas generales del proyecto de la nueva fábrica. Y es que, la preceptiva licencia ambiental exigida para su construcción depende de muchos factores, entre ellos la ubicación. El objetivo es agilizar la tramitación de esta licencia lo máximo posible, pero antes “es necesario tener un anteproyecto” sobre la mesa y Campofrío todavía “no ha definido” la ubicación exacta de la nueva planta.
Todo ello planteado con el objetivo de apoyar al “buque insignia” del sector agroalimentario de la comunidad. Un sector que, tal y como ha subrayado Clemente, es “estratégico” dentro de la economía autonómica. Así lo demuestran los 10.100 millones de euros facturados por el sector en 2012 o los 1,7 millones de cabezas de porcino sacrificadas anualmente por el Grupo Campofrío en el matadero burgalés de Carnes Selectas.
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