Los ecologistas aplauden el pacto anti Garoña de la oposición

Las organizaciones ecologistas muestran su satisfacción por el acuerdo alcanzado ayer por PSOE, PNV, Compromís, CC, Equo, Geroa Bai, BNG, Amaiur e Izquierda Plural

Exigen al Gobierno que reconsidere su postura y no permita la reapertura

Las organizaciones ecologistas Amigos de La Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/ BirdLife y WWF han aplaudido el acuerdo alcanzado ayer por la mayoría de la oposición del Congreso de los Diputados para pelear contra la posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña. Un acuerdo ratificado por toda la bancada de la oposición a excepción de CIU y UPyD y mediante el que los firmantes se comprometen, en caso de llegar al poder en la próxima legislatura, a cerrar la planta nuclear del Vallde Tobalina. 

Según han explicado los grupos ecologistas en un comunicado conjunto, “el amplio rechazo social y político a cualquier intento de reapertura de Garoña contrasta con la intención del Gobierno español de reabrir esta central”. Por eso, reclaman a los firmantes del acuerdo que “se mantengan firmes y en oposición activa ante el intento del Gobierno de ampliar la vida de las centrales nucleares a 60 años tal y como reclaman las compañías eléctricas”. También les piden que se dirijan “directamente” a Iberdrola y Endesa, propietarias de la central nuclear de Garoña a través de la sociedad Nuclenor, “para que renuncien a la ampliación de la vida operativa de esta obsoleta y peligrosa central nuclear”.

En este sentido, las organizaciones ecologistas recuerdan que el reactor de la central, que lleva dos años desconectado de la red eléctrica, “es gemelo al reactor número uno de la central de Fukushima, protagonista del terrible accidente nuclear acaecido en Japón en 2011″.

Asimismo, también hacen hincapié en que “Garoña es la central nuclear más antigua de la Unión Europea y la quinta del mundo“. Una situación que a su juicio implica “serios riesgos para la población y el medio ambiente”, ya que “ciertas partes esenciales de los reactores nucleares no pueden ser sustituidas y los reemplazos y las actualizaciones introducen nuevos riesgos debido a las diferencias en la compatibilidad”.

Por último, las organizaciones ecologistas también reclaman “una vez más” la puesta en marcha de un plan de reactivación económica de la comarca como el planteado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero cuando se firmó la primera orden de cierre de la planta.