Fomento finaliza las obras de la variante de Monasterio de Rodilla
Desde hoy, la nueva infraestructura esta abierta completamente al tráfico
Se han invertido 46,1 millones en nuevos enlaces, remodelación de los existentes o reasfaltado
Briviesca y Calzada de Bureba cuenta con sus respectivas variantes a la N-I
El Ministerio de Fomento abre al tráfico en su totalidad las obras de ‘Acondicionamiento de la N-I, entre la Variante de Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba’. Las obras, con un presupuesto de 46,1 millones de euros, han afectado a 30 kilómetros de carretera y han incluido 9 enlaces de nueva construcción y la remodelación y mejora de otros 2 ya existentes. Los tramos se han ido abriendo al tráfico progresivamente, desde que se pusiera en servicio el enlace norte de Briviesca el pasado mes de julio.
La infraestructura da servicio a 8.000 vehículos, de los cuales 4.000 son pesados
Se han construido dos tramos nuevos de la N-I como variantes de las poblaciones de Briviesca y Calzada de Bureba y, además de los citados enlaces, se han habilitado 12 km de vías de servicio y cerca de 30 km de nuevos caminos de acceso a fincas, que permiten reordenar los accesos a la N-I, añadiéndose así una mejora adicional en la seguridad vial, al regularse notablemente la accesibilidad desde las márgenes. También se ha rehabilitado el firme de la carretera N-I, disponiendo una capa de rodadura con características drenantes que facilitará la conducción con lluvia.
A lo largo del trazado se han construido 10 pasos superiores, 2 pasos inferiores y una pasarela peatonal. También, se han construido 60 caños de hormigón, nuevos o prolongación de otros existentes, y tres canales, que aseguran el drenaje en las vaguadas interceptadas; se ha salvado además el río Oca mediante dos estructuras. Las obras se completan con la señalización, el balizamiento y la instalación de barreras metálicas de seguridad y pretiles metálicos en puentes.
La nueva infraestructura, que da servicio a 8.000 vehículos, de los cuales alrededor de 4.000 son pesados, mejora la accesibilidad, no solo de las localidades colindantes con la carretera N-I, sino también de los núcleos poblacionales de otros municipios del entorno.