Diputación y Cáritas ahondan en su colaboración con un nuevo convenio

Ambas entidades firman un acuerdo mediante el que la Diputación financiará con 20.000 euros los centros de menores y los talleres ocupacionales

A lo largo de 2014, Cáritas ha atendido a más de 2.500 personas en el ámbito rural

Diputación y Cáritas ahondan en su colaboración con un nuevo convenio La firma del convenio se llevó a cabo en Diputación. GIT

La Diputación de Burgos ha ratificado esta mañana el convenio de colaboración con Cáritas que permitirá el mantenimiento de los centros de menores y los talleres ocupacionales que gestiona la entidad en el ámbito rural burgalés. Dos programas que, a juicio del presidente provincial, César Rico, resultan fundamentales para complementar la actuación de las administraciones públicas en materia de atención social.

La Diputación aportará 20.000 euros a Cáritas para financiar parte de sus programas

En esta ocasión, la aportación de la Institución provincial será de 20.000 euros. La mayor parte del presupuesto (14.000 euros) irá destinado a la financiación de los talleres de formación ocupacional, mientras que el resto (6.000 euros) se destinará a los centros de menores de Villarcayo y Lerma. Aunque es cierto que la firma del convenio “llega tarde”, puesto que afecta a 2014, Rico ya ha avanzado que la ayuda se prorrogará durante el próximo ejercicio.

Y es que, la colaboración entre ambas entidades ya es un hábito durante los últimos años. De hecho, la actuación de Cáritas en el entorno rural permite en muchos casos agilizar la atención social de los más necesitados. Sólo en 2014, la entidad ha adelantado más de 33.000 euros de las ayudas de urgente necesidad concedidas por la administración provincial, que por su mecanismo interno a veces tarda demasiado en liberar los fondos.

Más de 2.500 personas atendidas

En total, Cáritas Burgos ha atendido a lo largo de este año a más de 2.500 personas en el ámbito rural, 400 de ellos menores de edad. La mayoría siguen siendo extranjeros, pero la presencia de españoles es cada vez más importante (45 por ciento). El perfil es el de una persona desempleada (75 por ciento) que en muchos casos no cuenta con estudios primarios (60 por ciento).

Además, en Burgos confluyen dos características que hacen que el trabajo de Cáritas suponga un “reto”, como son el envejecimiento y el aislamiento, cuyos ratios duplican a los registrados en el conjunto del territorio nacional. Según ha explicado Óscar Moriana, a la posible falta de recursos se le añade el hecho de que “las personas mayores se encuentran solas muchas veces”, por lo que la atención debe realizarse siguiendo otros parámetros.

En este sentido, la entidad maneja un presupuesto de alrededor de 180.000 euros para atender las necesidades del ámbito rural durante el próximo ejercicio. Una cantidad con la que se pretende, no solo mantener los programas ya operativos, sino también implementar algunas apuestas nuevas, como el programa de atención a la tercera edad en su propio domicilio, que a lo largo de los últimos dos años se ha desarrollado de manera experimental.