Luchando contra la tortura en el Día de los Derechos Humanos

Amnistía Internacional y la Red Alternativa de Grupos convocan una concentración a las 20:00 en la Plaza Mayor

Recogerán firmas contra las políticas de tortura de Uzbekistán, Nigeria y Estados Unidos en tres casos de violación de derechos

Luchando contra la tortura en el Día de los Derechos Humanos

Amnistía Internacional y la Red Alternativa de Grupos conmemoran el 66 aniversario de la probación, por Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Lo hacen a través de una concentración, que tendrá lugar mañana a las 20:00 en la Plaza del Cid, bajo el lema ‘Los derechos humanos son para cumplirse’De forma paralela, voluntarios  del Grupo de Burgos de Amnistía Internacional estarán recogiendo firmas, desde las 18:30, para varias causas abiertas en la lucha contra la tortura, puesto que la celebración de este año tiene como leitmotiv la erradicación de esta forma de violencia.

“Los derechos humanos son para cumplirse”

Son muchas las personas que son detenidas por atreverse a denunciar los abusos cometidos por el poder, sufriendo a menudo tortura y malos tratos. En concreto, la recogida de firmas busca exigir que el gobierno uzbeko ponga fin al cautiverio de Erkin Musaev, víctima de tortura y condenado sin fundamento por traición y abuso de poder tras un juicio sin garantías. También se exigirá que se conmute la condena a muerte de Moses Akatugba y se investiguen los malos tratos que sufrió durante su detención. Moses fue detenido con 16 años condenado por un delito que él asegura que no cometió.

Igualmente, Amnistía Internacional y la Red Alternativa de Grupos actuarán en favor de Chelsea Manning, condenada a 35 años de prisión por filtrar material clasificado del gobierno estadounidense a Wikileaks, incluidos documentos que revelaban posibles violaciones de derechos humanos. Chelsea permaneció 11 meses en condiciones que el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura calificó como “crueles e inhumanas”. Ambas organizaciones esperan que la presión ejercida desde todos los rincones del planeta logre que las autoridades de Uzbekistán, Nigeria y Estados Unidos les escuchen.