Carrillo recurre a los veterinarios para defender la perrera

La concejal de Sanidad asegura que las instalaciones están limpias y los animales atendidos a diario

El perro con la cola necrosada había sido intervenido, recibía antibióticos y estaba controlado por veterinarios

Marisol Carrillo está dispuesta a reunirse con los voluntarios para que concreten sus críticas

Carrillo recurre a los veterinarios para defender la perrera Las fotos muestran la situación de los perros rescatados. BC

Las críticas de la Protectora de Animales se responden en el Ayuntamiento de Burgos con los informes de los veterinarios. Cansada de la polémica sobre la gestión  de la perrera municipal, Marisol Carrillo se apoya en el trabajo de los profesionales que atienden a los animales recogidos en las instalaciones de Villafría. La concejal de Sanidad insiste en que SEMAT mantiene limpias las jaulas y las habitaciones, da de comer a diario a los animales y avisa adecuadamente a los veterinarios cuando detectan algún problema. “No he visto nada alarmante” en la gestión de la perrera, asegura Carillo.

“No he visto nada alarmante”

La intervención de los voluntarios de la Protectora tras el incendio de Campofrío reabría una polémica que viene de lejos. Sin embargo, Marisol Carrillo tiene las pruebas que demuestran, a su juicio, que la gestión de SEMAT es la correcta. Se ha hablado mucho de un caso concreto, el de un perro con la cola necrosada y el cuello en carne viva, pero los informes veterinarios explican su situación. El 16 de noviembre, “el perro estaba bien”. Había sido intervenido a principios de mes porque ya tenía la cola con necrosis y estaba siendo tratado con antibióticos.

Control veterinario

La veterinaria, según Carrillo, lo visitaba periódicamente y, de hecho, tenía previsto pasarse por la perrera ese lunes 17 de noviembre. No dio tiempo, porque los voluntarios de la Protectora se lo llevaron antes. Es normal que la cola no estuviese bien o que hubiese sangre en la habitación, insiste la concejal, porque el animal se golpeaba contra las paredes y se mordía, pero “no estaba en peligro”. Como tampoco el resto de los animales de la perrera, a los que se ha sometido a exámenes tras el incendio para asegurarse de que el humo de Campofrío no les afectó.

“Yo no hago lo que quiero, existe un contrato”

Marisol Carrillo recuerda que estamos ante un caso muy concreto y especial, que ha estado vigilado por los veterinarios desde el principio. “No quiero entrar en polémica”, pero el servicio que SEMAT presta en la perrera es el adecuado, insiste la concejal de Sanidad. Si no lo fuera, los veterinarios o el GREM (que tiene allí varios de sus animales) ya lo habrían denunciado. Entiende la petición que hacen desde la Protectora, pero recuerda que el contrato con SEMAT finaliza en 2017, y hasta ese momento, salvo que exista una causa muy grave, no se puede rescindir.

Además, cuando llegue el momento, el servicio se deberá sacar a concurso público, así que nadie puede garantizar que la Protectora se haga cargo del mismo. De todos modos, Carrillo está dispuesta a reunirse con los voluntarios para que le concreten los problemas y las deficiencias e intentar solventarlos. La concejal recuerda que la Protectora cuenta con subvención este año gracias a que creó una línea específica para salud animal. Hasta ese momento, la asociación entraba en la convocatoria general y, debido aun proyecto inadecuado, había perdido las ayudas municipales.