El Burgos CF es un valor al alza
El equipo dirigido por Fede Castaños ha revertido la tendencia del inicio de temporada tras cinco jornadas puntuando de manera consecutiva
Ha mejora la intensidad del grupo y la aportación individual de muchos jugadores
Dicen que el fútbol va por rachas, y el Burgos CF está inmerso en una muy buena. Tras un inicio de temporada con más dudas de lo inicialmente previsto, los hombres de Fede Castaños acumulan cinco partidos puntuando de manera consecutiva, una situación que les ha permitido alejarse de la zona de peligro de la clasifiación y afrontar con mayor optimismo los choques que restan antes del parón navideño.
El Burgos CF ha sumado 11 de los últimos 15 puntos en juego en el Grupo I
El Burgos CF ha sumado 11 de los últimos 15 puntos en juego en el Grupo I
Cierto es que el equipo aún se encuentra muy lejos de la posición clasificatoria que parte de la afición presuponía a principios de temporada, pero en el último mes se han alejado buena parte de los fantasmas que asediaban al grupo. El empate cosechado frente al Celta B abrió un escenario desconocido hasta entonces. Antes de aquel partido, Fede Castaños ya estaba siendo señalado por una parte de la grada y poco a poco se le acababa el crédito. Sin embargo, a partir de entonces se ha producido un cambio de tendencia que se ha materializado en tres victorias frente al Marino de Luanco, el Lealtad y el Langreo que, sumadas al meritorio empate cosechado el pasado fin de semana en la Nueva Condomina han devuelto la sonrisa a los vestuarios de El Plantío. Al menos de momento.
Pero, ¿qué ha cambiado a lo largo del pasado mes de noviembre? Entre otras cosas, la intensidad. Si algo se les cuestionaba a los hombres de Fede era la actitud que mostraban muchos de ellos sobre el césped. La primera parte ante el Marino de Luanco fue el vivo reflejo de ello, con un equipo apático y sin identidad. Pero la charla del descanso de ese partido surtió efecto. El Burgos salió con más mordiente y acabó remontando el choque, con piña en torno al entrenador incluida.
A partir de ahí, la actitud del equipo ha mejorado sensiblemente, y el reflejo ha estado en los resultados. El equipo ha dejado atrás buena parte de los errores defensivos que se arrastraban desde principio de temporada y las líneas funcionan ahora de manera mucho más conjuntada.
Mejora individual
En el plano individual, también es destacable la aportación de varios jugadores, que a lo largo de las últimas semanas se han erigido como claves para el buen rendimiento del equipo. Cristian, que ya suma ocho goles en su cuenta particular, está empezando a marcar las diferencias en los últimos metros. El burgalés Gabri, que empezó la temporada de tapado, se ha hecho con un puesto en el once a base de garra y calidad a partes iguales.
Lo mismo le ha sucedido a Álvaro del Val, que ha aprovechado la lesión de Aurreko para dejar buenas impresiones. El joven cancerbero, que comenzó la temporada como tercer portero de la plantilla, le ha quitado el puesto a Julen Itxaso en los últimos partidos y ha cumplido.
Junto a todos ellos, el grueso de la plantilla ha mejorado sensiblemente las prestaciones respecto al arranque liguero. El sacrificio de hombres como Moke o Beñat en el centro del campo, la velocidad de Carralero, la seguridad defensiva de Maureta y Quesada o el recorrido de los laterales son ahora mismo algo habitual en el equipo.
Sólo falta por ver si esta mejora reflejada en las últimas jornadas, en las que el Burgos ha marcado siete goles y ha recibido cuatro, es algo circunstancial o es la evidencia de una tendenciaque se prolongará a medida que avance la competición. De momento, lo que está claro es que Fede Castaños ha recuperado parte del crédito perdido.