Michelín plantea cerrar el centro de distribución de Burgos en 2016
La multinacional francesa apuesta por potenciar los almacenes de las fábricas y centralizar su distribución desde la planta de Seseña
Se prevé que la reorganización concluya en el segundo cuatrimestre de 2016
La empresa ya ha ofrecido recolocaciones a los 20 trabajadores en plantilla
Michelín ha anunciado una reestructuración de su red de centros de distribución que afectará directamente al almacén situado en el polígono de Villalonquéjar, que según ha planteado la multinacional francesa, cerrará sus puertas a lo largo del segundo cuatrimestre de 2016. Así se lo confirmó ayer la propia empresa a los trabajadores y sus clientes mediante un comunicado en el que justifica su decisión apelando a una mejora del “servicio al cliente”.
El documento, al que ha tenido acceso BurgosConecta, subraya que el plan viene motivado por un estudio de eficacia realizado recientemente que concluye en la necesidad de “reequilibrar la superficie de almacenamiento”, lo que supone modificar sensiblemente el mapa de centros de distribución de neumáticos. Así, el objetivo pasa por potenciar los almacenes vinculados directamente a las fábricas de Araia (Álava) y Valladolid en detrimento de los ubicados en Villalonquéjar y Subirats (Barcelona), que cerrarán sus puertas a lo largo del segundo cuatrimestre de 2016.
De esta situación también saldrá beneficiado el centro logístico de Seseña (Toledo), donde se prevé realizar una inversión de alrededor de 15 millones de euros par adaptar una instalación de 50.000 metros cuadrados capaz de centralizar buena parte del movimiento logístico de toda la península. Según ha confirmado la empresa, “las acciones necesarias para el desarrollo de este proyecto se iniciarán de forma inmediata y concluirán a lo largo de 2016”.
20 trabajadores
La noticia, comunicada ayer mismo al comité de empresa de la planta, ha caído como un jarro de agua fría sobre la plantilla, que a partir de ahora se enfrenta a una situación complicada. Y es que, aunque la empresa ha puesto sobre la mesa la posibilidad de recolocar a los alrededor de 20 trabajadores en otras fábricas y centros de distribución del grupo una vez concluido el proceso, estas operaciones suponen siempre un mal trago. Y más después de haber estado operando durante tantos años desde Villalonquéjar, desde donde se mueven diariamente cientos de neumáticos con destino a toda España.
Además, los primeros afectados por la medida serán sin duda los trabajadores temporales que habitualmente completan la plantilla para cargar y descargar camiones. Son más de una decena y algunos llevan años trabajando de manera discontinua en la planta.