La Diputación insta a la Junta a renunciar al catering por línea fría
Los tres grupos políticos de la Diputación apoyan una propuesta planteada por el PSOE y modificada por el PP para rechazar el ‘catering frío’ en los colegios
El equipo de Gobierno ve “ventajas e inconvenientes” en este modelo, pero entiende que puede afectar de lleno al empleo de las zonas rurales
El Diputación de Burgos instará a la Junta de Castilla y León a abandonar su apuesta por establecer el servicio de catering por línea fría en los centros educativos rurales. Así lo decidieron ayer por unanimidad los tres grupos políticos con presencia en la institución provincial, que apoyaron una propuesta presentada por el PSOE y cuyo texto fue modificado para obtener el respaldo del equipo de Gobierno.
El texto original planteaba el rechazo a esta modalidad de catering entendiendo que supone un “nuevo recorte de la Junta” en materia de Educación. Sin embargo, el portavoz del Ejecutivo provincial, Borja Suárez, señaló que este tipo de catering tiene “ventajas e inconvenientes” a partes iguales. La gran diferencia es, a su juicio, el impacto sobre el empleo en la zona. Y es que, el actual modelo de catering, fundamentado en la preparación de las comidas en los propios centros, permite mantener decenas de puestos de trabajo directos e indirectos en las zonas rurales vinculadas a la presencia de centros escolares, lo que permite cumplir con el gran objetivo de la Diputación, como es la fijación de población en el medio rural.
De esta forma, el PP propuso una enmienda transaccional destinada a concretar y “enriquecer” la propuesta incidiendo de manera específica en el impacto sobre el empleo que tendrá la implantación del catering frío en los centros escolares del medio rural. Una enmienda que tras un momento de debate interno fue aceptada por el PSOE y apoyada de manera incondicional por la diputada de UPyD, Rosario Pérez.