La villa protegida por la Virgen de Zorita
Su iglesia de la Asunción, la ermita de Zorita y de Santa Ana y el Canal de Castilla dotan de gran atractivo al pueblo
En mayo, la comarca renueva el conocido como Voto de la Villa
En San Llorente se puede contemplar una interesante esclusa del Canal de Castilla, la obra de ingeniería más importante del siglos XIX
“Nací en Melgar porque lo quiso el cielo y en Melgar al nacer por suerte mía, es mi orgullo mayor y mi alegría tener por cuna su bendito suelo”. Así dice la primera estrofa del himno de Melgar, obra de Francisco Ramos y Ángel del Campo. Al oeste de la provincia, la villa y su entorno es un canto a su huerta que florece entre el Pisuerga y el Canal de Castilla. Su toponimia habla de campo de mieses (Melgar) y su apellido procede del fundador de la villa, el Conde Fernán Armentález o Armentáriz.
Melgar hoy es una villa tranquila, que vive con sosiego a la sombra de su monumental iglesia de la Asunción, de la ermita de Santa Ana, en el mismo centro del pueblo, en la plaza de España y al arrullo del del Pisuerga que da vida a una amplia zona de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. El cuarto icono que identifica a la villa es la bella ermita de la Virgen de Zorita en una bucólica estampa de campos de trigo, de chopos y junto a la ribera del río.
Los encantos del pueblo son muchos y bien vale una visita sosegada a la comarca porque cualquiera de sus monumentos civiles y religiosos encierran parte de la historia de la comarca y del pueblo. La casa del Cordón, la iglesia, el museo etnográfico, Zorita, el centro cultural de Santa Ana, el edificio consistorial, la plaza del Corro, la de España… cualquiera de estos lugares tienen tanta historia reunida que se hace complicado quedarse sólo con uno de ellos.
E la intrahistoria de la villa quedan decenas de vestigios que en la actualidad siguen vigentes. Como la romería del Voto de la Villa, que se celebra a finales de mayo, la fiesta de la Asunción o la de Santiago con el Concejo Abierto en el que la alcaldesa, Montserrat Aparicio ahora y los anteriores regidores en otros tiempos, dan cuenta a los vecinos de las actuaciones municipales y de los proyectos para el ejercicio siguiente; una demostración de la voluntad de gobernantes y del pueblo en participar en la toma de decisiones del municipio.
El Voto de la Villa
Es una de las tradiciones más singulares de la comarca, no sólo de Melgar, que se celebra en el mes de mayo. Se revive uno de los acontecimientos, a mitad de camino entre lo esotérico y lo religioso, en el que los habitantes de la zona recuerdan como la Virgen de Zorita salvó de la sequía a los sembrados.
Es una procesión y romería que data del año 1882. Los labradores de la comarca habían realizado una siembra feliz, que hacia concebir la esperanza de una abundante cosecha. Sin embargo, el tiempo y el calendario avanzaban y los campos presentaban una imagen dantesca. Tierra agrietada, un paisaje de desolación, muerte y pobreza asegurada porque las lluvias no llegaban. Tanto fue así que en los meses de marzo, abril y mayo no cayó ni una gota de agua. La angustia se apoderaba de las gentes y el temor de la miseria sobrevolaba los hogares de la zona.
Así, el Ayuntamiento y los curas de la parroquia se conjuraron para que toda la comarca se uniera a una rogativa que implorara a la Virgen de Zorita las ansiadas lluvias. Y todos los pueblos acudieron con sus cruces procesionales y pendones, un 18 de mayo de 1882 rezando el Rosario y los salmos penitenciales. Era una mañana de sol de justicia, calurosa, sin nubes en el azul cielo que cubría la comarca. Una misa y plegarias de petición. Y comida en el campo. Y a las cinco de la tarde, las oraciones se convirtieron en nubes. El cielo se cubrió y dejo caer el maná de la lluvia. La cosecha ese año fue generosa. Y agradecidos, los pueblos lo recuerdan cada año.
Virgen de Zorita
Al norte de Melgar en la vega del Pisuerga, rodeada de chopos y campos de trigo se encuentra el santuario de la Virgen de Zorita. La Historia cuenta que ese espacio fue un antiguo poblado y en el siglo XVII fue levantada una ermita sobre otra de traza románica de la que se conserva un magnífico ábside. La entrada está jalonada por un porche con arcadas obra del artista melgarense Emigdio Terradillos, realizada en los años 50 bajo inspiración de los capiteles de Silos y de San Martín de Frómista.La romería a la virgen de Zorita está documentada desde 1646 y se celebra cada año el 8 de Septiembre.
Museo etnográfico
Otro de los encantos de la villa, más allá de su majestuosa iglesia dedicada a la Asunción de la Virgen, es el museo etnográfico que se ubica en el centro del pueblo. Merece una visita tranquila a sus diferentes salas porque refleja de la mejor manera posible el modo de vida de un pueblo y una comarca a lo largo de los años.
Junto a las maravillas del pueblo, Melgar forma parte también de un interesante proyecto comarcal denominado Las Cuatro Villas de Amaya. Sasamón, Villadiego, Castrojeriz y Melgar son los cuatro municipios implicados en desarrollar un proyecto de turismo familiar basado en las potencialidades de la zona.
San Llorente de la Vega
Si el patrimonio y la historia son ricas, otra fuente de llegada de turistas es el Canal de Castilla que tiene en Carrecalzada y en San Llorente de la Vega una interesante esclusa y la posibilidad de viajar en barco hasta Abánades en un paseo muy interesante y lleno de historia por la infraestructura de transporte de mercancías más importante del siglo XIX, el Canal de Castilla, otrora la ‘autopista de agua’ de la Castilla agrícola.