La Fundación Atapuerca afronta con ilusiones renovadas el 2015
La institución cierra un 2014 marcado por el éxito de la organización del congreso de la UISPP y con la intención de potenciar la internacionalización del proyecto
Pretende crear una “red internacional” de instituciones vinculadas a los estudios sobre la evolución humana para crear sinergias
El Patronato de la Fundación se reunió en Ibeas. GIT
Después de un año marcado por el éxito en la organización del décimo séptimo congreso de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP), la Fundación Atapuerca afronta el 2015 con ilusiones renovadas. Tal y como han asegurado esta mañana los responsables de la institución, para el próximo año ya se han planteado varios objetivos de vital importancia. Sin duda, el más trascendente será el intento de profundizar en la “internacionalización”, no sólo del proyecto Atapuerca, sino de la propia Fundación.
La Fundación contará el próximo año con un presupuesto de casi 1,5 millones de euros
La Fundación contará el próximo año con un presupuesto de casi 1,5 millones de euros
En esta línea, la institución ya está trabajando para crear una “red internacional” de fundaciones con capacidad para retroalimentarse las unas con las otras. De momento ya se ha contactado con 15 instituciones de países como Bélgica, Israel, Portugal o Alemania vinculadas de alguna manera con los estudios sobre la evolución humana y la intención es generar colaboraciones que permitan el intercambio de investigadores y recursos.
Asimismo, se confía en que esta red pueda dar réditos económicos para financiar el propio proyecto investigador de Atapuerca. Y es que, según ha explicado José María Rodríguez-Ponga, secretario general de la Fundación, ya se han registrado “dos intentos” de donativos desde Suiza y Estados Unidos que finalmente no han fructificado por la imposibilidad de reconocer las desgravaciones fiscales. Así, en el caso de contar con una red de este tipo, se podría abrir la puerta a este tipo de colaboraciones económicas, consideradas vitales para la supervivencia de la propia Fundación, que el próximo año contará con un presupuesto de 1.595.000 euros, es decir, un 3 por ciento menos que el aprobado para 2014.
Con ese dinero, el objetivo es seguir financiando toda la actividad generada por la Fundación Atapuerca, que espera que 2015 también sea el año de la vuelta a la “normalidad” en los yacimientos tras el “cuello de botella” de 2013 2014. Según ha confirmado el codirector de los yacimientos, Eudald Carbonell, la campaña de excavaciones volverá a prolongarse el año que viene durante 6 semanas, en vez de cuatro como se ha hecho en los dos últimos ejercicios. Esta ampliación será posible gracias en parte a la colaboración de las consejerías de Agricultura y Familia de la Junta de Castilla y León.
Reconocimientos
Por su parte, el Patronato de la Fundación, reunido esta mañana en Ibeas de Juarros, también ha conocido la propuesta de uno de los dos galardones de los Premios Evolución del próximo año. En principio, el reconocimiento a los ‘Valores Humanos’ será entregado en esta ocasión a la base militar Cid Campeador de Castrillo del Val por “las ayudas” y el “buen entendimiento” que ha habido con la Fundación desde el inicio de las actividades en Atapuerca. Algo más habrá que esperar para conocer la propuesta del premio a la ‘Labor Científica’, que será anunciado a lo largo de los próximos meses.
Lo que está claro es que la Fundación cada vez está obteniendo mayor protagonismo, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. A ello ha ayudado, sin género de duda, la organización del congreso de la UISPP, que a principios de septiembre reunió en Burgos a buena parte de los mejores investigadores sobre evolución humana del mundo. A este respecto, los responsables de la institución han sacado pecho de los agradecimientos y reconocimientos recibidos por la organización del encuentro. La reina Sofía y el propio presidente de la UISPP, Luiz Oosterbeek, han alabado el trabajo desarrollado, incidiendo en el éxito de la cita y lamentando el escaso apoyo económico recibido por parte de las administraciones públicas para la organización del congreso.
