La Diputación se desprende del servicio del barco del Canal de Castilla

La Comisión de Cultura aprueba la extinción del servicio tras acumular un déficit económico inasumible para la institución provincial

Se pretende que el Ayuntamiento de Melgar de Fernamental asuma el servicio

La Diputación se desprende del servicio del barco del Canal de Castilla El San Carlos ha vuelto a navegar. BC

La Comisión de Cultura de la Diputación de Burgos ha aprobado esta mañana la rescisión del servicio que venía prestando hasta ahora el barco San Carlos de Abánades, amarrado en el Canal de Castilla a su paso por Melgar de Fernamental. Tal y como ha explicado el diputado provincial de Cultura, Luis Jorge del Barco, esta era la única opción sobre la mesa una vez visto que el “servicio ha resultado enormemente deficitario”, una situación que a su juicio no es consecuencia de la gestión de la Diputación, sino de otros factores económicos diferentes que han impedido que el proyecto se desarrollara en los últimos años “como se esperaba”.

Este descalabro económico ha motivado a la Diputación a desprenderse del barco y, por ende, de los contratos de los dos trabajadores (capitán y marinero) vinculados al servicio. En ambos casos, la gestión de la Diputación acabará el 31 de diciembre de este año.

A partir de ahí se abrirán varios posibles escenarios, en los que se espera que el Ayuntamiento de Melgar asuma el protagonismo. Según explica el diputado provincial, la idea es que el Consistorio melgarense “asuma el servicio” mediante la “cesión” de las diferentes instalaciones de titularidad provincial. De hecho, hace escasos meses ya se aprobó la cesión al Ayuntamiento del Centro de Recepción de Turistas del Canal de Castilla.

El objetivo es, según Luis Jorge del Barco, que “el Ayuntamiento de Melgar sea el garante del proyecto”, ya que a la postre es el “beneficiario” del turismo generado en torno al Canal de Castilla. Eso sí, antes de proceder a esta cesión, el propio Consistorio debe formalizar su interés y el expediente ha de recibir el visto bueno de la Secretaría de la Diputación, ya que las instalaciones siguen siendo de titularidad provincial.