Europa ofrece colaboración para el proyecto de Campofrío en Burgos
El director general de Industria y Empresa se reúne con el Comité de Empresa para analizar el futuro de la nueva plan
Daniel Calleja plantea préstamos del Banco de Inversiones, Fondos FEDER o las ayudas de Cosme para la empresa, los trabajadores y las contratas
Mientras, continúan los contactos de Campofrío con la Junta, así como las negociaciones con el Comité de Empresa
La Unión Europea está dispuesta a colaborar con Campofrío en su nuevo proyecto empresarial en Burgos, tras el incendio que acabó con la planta del Polígono de Gamonal. Fondos FEDER, préstamos del Banco Europeo de Inversiones, el programa de ayuda Cosme o las políticas activas de empleo del Fondo Social Europeo son algunas de las fórmulas económicas a través de las cuales se podría concretar esa colaboración, según el director general de Industria y Empresa de la Comisión Europea, Daniel Calleja, quien se ha reunido esta mañana con miembros del Comité de Empresa en Bruselas.
Europa necesita conocer el proyecto de Campofrío para concretar ayudas y fórmulas de financiación
El encuentro, facilitado por el Ayuntamiento de Burgos y en el que ha estado también presente el alcalde, Javier Lacalle, ha servido para conocer esa disposición de la Comisión Europea a apoyar, no sólo a la empresa, sino también a los trabajadores e incluso a las contratas de Campofrío, que también se han visto afectadas por las consecuencias del fuego. El presidente del Comité de Empresa, Hilario Sancho, ha explicado que lo que ahora necesita la Unión Europea para concretar las ayudas es conocer el proyecto de Campofrío, porque las posibilidades son variadas.
Financiación
Están los Fondos FEDER, que se gestionarían a través de la Junta de Castilla y León, pero también los préstamos del Banco Europeo de Inversiones, sirviendo ambas opciones para aligerar la importante inversión que la multinacional tendrá que realizar para construir la “fábrica más moderna de Europa”. Luego están las políticas activas de empleo del Fondo Social Europeo, de las que podrían beneficiarse los trabajadores, sobre todo en programas de formación en nuevas tecnologías o reciclaje. Y para las contratas, el programa Cosme para prymes y pequeñas empresas.
La reunión ha sido satisfactoria, porque se ve que en Europa “están muy interesados en Campofrío”, pero a Sancho le falta una vez más concreción en las ayudas. Bruselas realizará un seguimiento exhaustivo del proyecto e, incluso, Daniel Calleja buscará una reunión con la dirección para conocer de primera mano el proyecto empresarial. Mientras, Campofrío continúa negociando con la Junta de Castilla y León las ayudas para la puesta en marcha de la nueva planta, pero también la contribución económica que la administración podría realizar para paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del ERTE.
Las negociaciones
“El plan de recolocaciones es bueno, aunque siempre es mejorable”
Desde el Comité de Empresa quieren que sea también Campofrío la que compense económicamente a la plantilla, puesto que las prestaciones por desempleo no cubre el 100 por cien de los salarios. Son muchas cosas las que aún quedan por negociar con la empresa, y para ello hay convocada una reunión el 11 de diciembre. En ella se intentarán buscar soluciones también para los trabajadores a punto de jubilarse, lo que estaban formando parte de los programas relevo, aquellos que no son indefinidos o que no han acumulado el suficiente tiempo de trabajo como para cobrar el paro durante dos años.
De momento, Comité y Campofrío han alcanzado un principio de acuerdo para la recolocación de 135 trabajadores en Burgos, Ólvega y Torrente. “Es un buen plan”, reconoce Sancho, “aunque siempre es mejorable”. Lo más importante es que es voluntario, y con retorno, priorizando a aquellos trabajadores que no lleguen a los dos años de paro o cuyas situaciones familiares sean especialmente complicadas. Se les garantiza un sueldo base (determinado por la factoría en la que trabajen), más complementos, transporte gratuito, gastos pagados el primer mes y, a partir de esa fecha, un suplemento de 50 euros por día trabajado.