Desmantelada una red de estafas por internet gracias a la denuncia de un burgalés
Policía Nacional ha detenido en Tenerife al presunto autor de una veintena de estafas, valoradas en más de 6.000 euros
El sujeto utilizaba identidades reales para crear cuentas en portales de compraventa o adquirir tarjetas telefónicas de prepago
Cobraba la venta de productos electrónicos por internet, pero luego no enviaba la mercancía
El detenido operaba a través de internet. BC
Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía de Santa Cruz de Tenerife han detenido a M.A.G.M, de 45 años y vecino de una localidad insular, por los presuntos delitos de estafa, usurpación de identidad y falsificación. La investigación se inició en la Comisaría de Burgos, donde se recibió la denuncia de un vecino de la capital que había comprado por Internet un aparato electrónico. El comprador había pagado, mediante transferencia bancaria, los 300 euros solicitados, pero el vendedor no le había enviado el objeto de la compra.
Los trabajos de investigación realizados en Burgos permitían identificar la presunto autor, que vivía en Canarias, por lo que se dio aviso a la Comisaría de Santa Cruz. Policía Nacional ha podido constatar la existencia de hasta una veintena más de denuncias, por hechos de similares características, cometidos presuntamente por el mismo autor. El sujeto utilizaba diferentes identidades reales para registrarse, mediante cuentas de correo electrónico, en portales de compraventa de objetos, adquirir tarjetas telefónicas de prepago (a través de las que contacta con sus víctimas) y abrir cuentas bancarias.
Para obtener la confianza de las víctimas, les enviaba por vía telemática facturas manipuladas o creadas por él mismo como prueba del producto que les ofrecía, a más bajo precio que el del mercado. Sin embargo, nunca enviaba el objeto vendido, quedándose con la cantidad ingresada por la víctima. Se calcula que lo defraudado en los veinte hechos conocidos en toda España supera los 6.000 euros. La Policía le ha intervenido en su domicilio de Canarias los dispositivos informáticos que utilizaba para la estafa y la usurpación de identidad, valorados en más de 8.000 euros.