De la Rosa: “No aspiro a hacer oposición, sino a gobernar”

Daniel de la Rosa afronta los próximos meses con la ilusión y la confianza de hacer un proyecto capaz de desbancar al PP del Gobierno municipal

Tras vencer en las primarias a Peñalba, hace un llamamiento a la unidad

Asegura que el conflicto de Carlos Andrés Mahamud ha ensombrecido las primarias

De la Rosa: “No aspiro a hacer oposición, sino a gobernar” Daniel de la Rosa con las urnas que el domingo le permitieron ganar las primarias. GIT

Apenas cuenta con 34 primaveras, pero ya ha vivido diferentes escenarios profesionales, ha conocido la política en la oposición y desde el pasado domingo es la apuesta del PSOE para arrebatar la Alcaldía de Burgos al PP. Daniel de la Rosa, gamonalero, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, diplomado en Gestión y Administración Pública y seguidor del Burgos CF a partes iguales, habla rápido, pero de manera concisa y con un mensaje directo. El mismo que hace apenas un mes le llevó a postularse como candidato y que el pasado domingo le permitió vencer con más solvencia de la esperada inicialmente a Esther Peñalba en las primarias socialistas. Ha llegado con fuerza, pero su objetivo va más allá. Quiere gobernar y se siente capaz de hacerlo.

¿Aún continúa la resaca electoral?

Todavía me embriaga un poco la emoción, no sólo por el resultado de la votación, sino también por las muestras de apoyo y de cariño que he recibido de la mayoría de mis compañeros. Ahora, tengo por delante seis meses de trabajo duro y apasionante y estoy comprometdo con lo que tiene que ser el proyecto de cambio para esta ciudad.

¿Asusta ese horizonte?

No, pero es un reto importante. Estamos en un momento político crítico, en el cual los socialistas tenemos que proporcionar una alternativa seria y responsable ante el desgobierno de la última década del PP en Burgos. Debemos volver a recuperar la confianza y la credibilidad de miles de ciudadanos que por nuestros propios errores han dejado de confiar en nosotros.

Los resultados de las primarias ofrecen diferentes lecturas. Una de ellas es que la Ejecutiva Provincial se ha impuesto a la Local…

“Yo no represento a ningún bando dentro del partido”

No es verdad. Es muy manido eso de los bandos, pero la verdad es que yo siempre he militado desde la base de la agrupación local, aunque es cierto que he tenido alguna responsabilidad puntual en la Ejecutiva Provincial. Estuve en la candidatura de Ángel Olivares y entré en la pasada legislatura. Siempre me he sentido tanto, o más involucrado en el ámbito local que en el provincial, y no represento a ningún bando, sino a un grupo mayoritario de compañeros que se sienten comprometidos y orgullosos de ser de este partido.

El resultado de las primarias ha sido más abultado de lo que se esperaba.

Totalmente. Desde el principio tenía la sensación de que iba a ganar, pero con la duda que siempre te generan estos procesos. Yo creía que el resultado iba a ser mucho más apretado. Esa diferencia supuso también una sorpresa para mí.

¿Cuál considera que ha sido la clave de su victoria?

Creo que la clave ha estado en demostrar personalmente el proyecto ante los compañeros. Cuando han podido comparar y contrastar se han ido convenciendo de que la mejor opción para sacar el mejor resultado posible en mayo soy yo como cabeza de lista, aunque es indudable la importancia de los apoyos que he tenido. Tengo que poner en valor figuras como la de Antonio Fernández Santos, que me han aportado un valor específico.

La campaña ha estado en parte empañada por el caso de las dietas de Mahamud en Caja de Burgos ¿Algo que decir?

“El caso de Carlos Andrés Mahamud no le ha venido bien ni al proceso de primarias ni al partido”

Eso no le ha venido bien ni a la campaña ni al PSOE. No tengo por qué dudar de la palabra de Carlos Andrés Mahamud. Tuve la ocasión de hablar con él al día siguiente de que saliese la noticia, y me dijo que todo se debía a una interpretación que no compartía en torno a las dietas que venía cobrando como miembro de la Comisión de Control de Caja de Burgos. Pero en todo caso, yo no tengo ni idea de cómo se regula eso en los sindicatos, porque es un tema concreto e interno de UGT. Además, yo creo que eso se va a resolver sin ningún problema. Si él ha interpretado algo y es otra cosa, tendrá que devolver lo que ha cobrado. Y si se le acaba dando la razón, se le dará la razón públicamente, que es lo que espero que ocurra. Lo que está claro es que este tema no le ha venido bien ni al proceso de primarias, ni al partido ni al sindicato.

Hubo quien dijo que fue una maniobra de su candidatura.

En absoluto. Ni yo ni nadie en mi candidatura teníamos conocimiento de que esa noticia iba a salir, aunque algunos sí que han utilizado eso de que “la campaña de Daniel lo ha forzado”.

Primero fue Pedro Sánchez, luego Luis Tudanca y ahora usted. ¿El cambio en el PSOE es meramente generacional o va más allá?

La edad no es un valor en sí mismo, pero el proceso de regeneración que ha venido haciendo el partido desde la derrota en las Europeas, que es la peor que hemos tenido en nuestra historia, ha derivado en una renovación, no solo en edad, que es inevitable, sino también en los perfiles. La gente está demandando una nueva manera de hacer política. Al final los partidos son un vivo reflejo de la sociedad y yo formo parte de una generación que ha nacido en democracia, ha tenido una gran formación y a pesar de ello ha tenido unas enormes dificultades para encontrar estabilidad.

¿Es capaz del PSOE de arrebatar el gobierno municipal al PP?

“Estoy convencido de que el PP va a perder la mayoría absoluta”

Es un objetivo complicado, pero estoy casi convencido de que el PP va a perder la mayoría absoluta y de que nosotros, como mínimo, vamos a incrementar el número de concejales de las últimas elecciones. Partiendo de ahí, se pueden dar tres escenarios. Si tengo la posibilidad de alcanzar la Alcaldía en solitario, obviamente lo haré; si tengo la posibilidad de hacerlo en compañía de otras fuerzas progresistas, lo valoraré; pero tampoco descartaré otras opciones, como ser protagonista decisivo a través de pactos puntuales.

¿Y qué le lleva a prever ese escenario?

Vamos a presentar un proyecto competente y solvente y vamos a volver a ilusionar al electorado. Un proyecto de cambio. Eso va a ayudar a recuperar a bastantes ciudadanos que sienten que no han obtenido una respuesta adecuada a lo que estaban pidiendo. Haciendo las cosas de otra manera, creo que vamos a ser capaces de enganchar.

Ese eventual escenario, ¿no se deberá también al hartazgo?

Siendo sincero, creo que ambas cosas. Es innegable que el PP ha cometido grandes errores, sobre todo en los últimos cuatro años. Javier Lacalle ha sido una decepción. No ha estado a la altura de las circunstancias en temas como el del Bulevar, la Plaza de Toros o las dimisiones forzadas de sus concejales. El PP lo ha hecho especialmente mal y va a tener su castigo electoral. En ese escenario, tenemos que intentar desviar la atención de los mensajes que lanzan algunas formaciones populistas sin pasado, que lo único que hacen es decir a la gente lo que quiere oír sin demostrar nada. Nosotros tenemos una ventaja, y es que ya estamos en las instituciones.

Eso puede ser entendido como una desventaja hoy en día.

Sí, pero yo prefiero verlo desde el lado positivo. Tenemos que ser capaces de presentar alternativas productivas en los próximos seis meses para demostrar que somos una alternativa de izquierdas de fiar. Tenemos que demostrarlo con hechos. Por suerte o por desgracia tenemos un pasado.

Lo que parece claro es que se antoja un escenario político cuanto menos complejo.

“No me fiaría de una organización que no se atreve a poner sus siglas en un proceso electoral”

Sin duda. En mi vida voy a hacer una sola crítica a un votante que nos ha venido dando su apoyo hasta hace unos meses y que ahora está pensando en votar a Podemos u otras coaliciones. A esa gente le tenemos que pedir perdón en nombre de nuestra organización por nuestros errores y por nuestros casos de corrupción. Pero eso no quita para que critique a los dirigentes de Podemos. Me parece una falta de respeto y una actitud muy cobarde que no presenten una candidatura por sus siglas. Entiendo que es una estrategia, están jugando a no quemarse para las generales. Si quieren representar a los ciudadanos, que empiecen donde merece la pena, que es en los ayuntamientos. Yo no me fiaría de una organización que no se atreve a poner sus siglas en un proceso electoral. 

¿Qué errores concretos ha cometido el PSOE en Burgos?

Aunque hay excepciones, creo que al grupo municipal le ha faltado contundencia. Conozco muy bien lo que implica estar en la oposición con un equipo de Gobierno como este. Es frustrante, pero hay maneras y maneras de representar a tus votantes y de hacer oposición. No aspiro a hacer oposición, sino a gobernar, pero en el caso de que esté en la oposición, no voy a ser complaciente, sino contundente, que no quiere decir que vaya a ser vehemente. No por gritar más se hace mejor oposición.

¿Le ha faltado contundencia a Luis Escribano?

“No tocaba el perfil de Luis Escribano en la oposición ahora mismo”

No voy a reprochar la forma de ser de ningún compañero. Hay gente que es más agresiva y gente que lo es menos. Pero Escribano tiene una manera muy amable de hacer oposición y yo creo que ahora mismo, con la crispación que hay en la calle y la incompetencia que hay en el equipo de Gobierno, no tocaba ese perfil.

¿Eso quiere decir que parte del actual equipo no encaja en su proyecto?

Evidentemente, parte de ese equipo no encaja.

¿Y qué perfil busca?

“Ahora mismo sólo estoy pensando en un nombre para mi lista: Antonio Fernández Santos”

Si lo que buscas son nombres concretos, te puedo asegurar que ahora mismo sólo estoy pensando en uno: Antonio Fernández Santos. Ese es el único puesto que he comprometido para mi lista y me gustaría que me acompañara. A partir de ahí, pretendo formar un equipo basado en la honestidad, que se la presupongo a todos mis compañeros, pero que debe ser intachable. También debe ser una lista competente, y no sólo en el ámbito de la experiencia política, sino también desde su ámbito profesional. Necesito gente que se sepa de qué va cada área. Y también quiero que sea solvente, que no venga a vivir de la política y que esté comprometida con el PSOE. Si alguien me aporta algo de valor añadido, le voy a incoporar venga de donde venga.

Estuvo en la anterior legislatura y en esta se quedó fuera por un puesto. ¿Qué han supuesto estos cuatro años fuera de la actividad política?

Estos años me han permitido compartir los problemas y las ilusiones de mucha gente que lo está pasando muy mal con la crisis. En este periodo me he ganado la vida, pero también he sufrido el drama del paro en mis carnes, aunque sin llegar a afectarme como a mucha otra gente. No he llegado a tener problemas de impagos o de desahucios, pero sé lo que es estar preocupado por tener una estabilidad laboral.

¿Cuál es el principal problema de Burgos?

“La prioridad absoluta es el empleo”

La prioridad absoluta es el empleo, y por mucho que digan algunos, la administración local puede hacer mucho en este ámbito. Podemos generar planes de actuación específicos para determinados sectores estratégicos como la industria, el comercio, la hostelería, el turismo, los polígonos industriales o los centros comerciales abiertos. Hay posibilidades de colaborar en todos los sentidos, no sólo subvencionando, sino a través de la fiscalidad e infraestructuras.

Al margen del aspecto económico, ¿qué otros problemas asolan Burgos?

Los Servicios Sociales, que suponen la segunda pata de mi proyecto. Si aquellos que desgraciadamente no tienen empleo, tampoco tienen unos servicios públicos y sociales de calidad, estaríamos defraudando a la sociedad. Tenemos la necesidad y la obligación de ofrecer a esa gente unos servicios asistenciales dignos.

¿No se olvidan de las infraestructuras?

No voy a ser hipócrita. Si gano las elecciones, me voy a encontrar con un Ayuntamiento que prácticamente está en quiebra económica. Por eso, solo propondré las infraestructuras que sean necesarias siendo consecuente con la realidad económica. No voy a hacer demagogia y prometer algo que no puedo cumplir. Eso no quita para que exija compromisos del resto de administraciones que sí pueden desarrollar infraestructuras clave, como el AVE, que aparte de que no va a llegar en 2015, aquí no se puede parar, sino que debe conectar con la ‘Y vasca’.

¿Cómo se va a fabricar el proyecto en los próximos 6 meses?

Quiero que el programa sea participativo y compartido, no sólo con mi partido, sino con la mayoría social. Quiero reuniones con la Asamblea de Parados y Precarios, con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con los sindicatos, con los empresarios, con la Federación de Comercio, con el Consejo Social, con asociaciones de dependientes. Y las quiero ya. Además, quiero un programa contrastable, sin palabrería, sino con propuestas y presupuestos.

¿Y en ese viaje quién le acompañará?

Hasta que haga la lista, voy a seguir trabajando con el comité electoral que me ha venido acompañando hasta ahora. Eso no quiere decir que esa gente vaya a estar conmigo en la candidatura y ellos lo saben.