La Orden mantiene el cierre de San Juan de Dios

Consideran que sólo la intermediación política del presidente Herrera podría desbloquear el conflicto con Sanidad

Piden que se modifique el modelo de financiación, para que se les pague en función de la gravedad y dificultad de los pacientes atendidos

Insisten en que su problema no es de gestión, sino que de las tarifas regionales no cubren el coste del servicio que se presta

La Orden mantiene el cierre de San Juan de Dios Los trabajadores se han concentrado frente a las puertas del centro. PCR

La Orden de los Hermanos de San Juan de Dios sigue “a pies juntillas” el dicho aquel de que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, la reunión mantenida ayercon Antonio María Sáez Aguado ha puesto de manifiesto que, sin la intervención del presidente de la Junta, al San Juan de Dios sólo le queda la alternativa de cerrar sus puertas el 31 de diciembre, como ya anunciasen hace quince días. Estamos más ante una cuestión de negociación política que sanitaria, al menos desde el punto de vista de los máximos responsables de la Orden religiosa, que han comparecido esta mañana ante los medios de comunicación.

“La sostenibilidad no es un problema de gestión, sino de matemáticas”

El cierre del hospital sólo es “salvable” si se garantiza su viabilidad económica, y con las condiciones del concierto actuales eso es imposible. Francisco Muñoz, el director general de Centros, ha recordado que los precios que paga Sacyl por cada paciente derivado no cubren ni el 63 por ciento del coste de la atención sanitaria prestada en San Juan de Dios. En los últimos cuatro años, se han acumulado pérdidas por valor de 9 millones de euros, a las que habrá que sumar otros 2 millones del actual ejercicio 2014. y no se puede hablar de una mala gestión, como han insinuado tanto Antonio María Sáez Aguado como Juan Vicente Herrera.

Matemáticas

“La sostenibilidad del centro no es un problema de gestión, sino de matemáticas”, ha insistido Muñoz, ofreciendo datos que amparan esta afirmación. La Junta paga un precio medio por paciente y día de 100 euros, mientras que el propio consejero de Sanidad ha reconocido, en algunas ocasiones, que el mismo servicio en un recurso no sanitario (una residencia, por ejemplo) tendría un coste de 131 euros. Además, de acuerdo con los precios públicos de referencia de Sacyl, la estancia/día de un paciente más barata ronda los 321 euros, y en atención domiciliaria, 161 euros.

Es decir, San Juan de Dios está ofreciendo una atención “de calidad” a enfermos subagudos y que requieren cuidados paliativos por mucho menos dinero de lo que costaría el mismo servicio en un centro no sanitario o en una sanitario pero completamente público. Con estas tarifas, el hospital es inviable económicamente y está abocado a su cierre, porque no se puede mantener operativo, seguir prestando el servicio, pagando a los 140 trabajadores y asumiendo la devolución de los préstamos solicitados para la inversión de 17 millones de euros realizada hace algunos años.

Cambio de modelo 

Ávila, Muñoz y Pérez Toril. PCR

Ávila, Muñoz y Pérez Toril. PCR

En la reunión mantenida ayer con el consejero de Sanidad volvió a quedar patente que, como el pasado 11 de noviembre, la Junta no tiene intención de cumplir con los acuerdos pactados. Según Francisco Muñoz, en reiteradas ocasiones, Sanidad se ha comprometido a cambiar la fórmula de pago del servicio, pasando de un precio cerrado con independencia del tipo de paciente atendido, a uno en el que se pague en función de la gravedad del enfermo. Es un sistema ya predefinido también, que se presentaría como una alternativa que podría garantizar el futuro de San Juan de Dios.

“No es ninguna panacea”, pero sí es la solución menos mala. Y es que en la Orden han detectado un aumento del número de casos complicados y graves derivados al centro, por lo que su coste final es mucho más elevado y consideran que esta circunstancia tendría que ser tenida en cuenta por la Junta. Sin embargo, en Sanidad no consideran que sea el momento apropiado para plantear este cambio, ni están dispuestos a sacar a concurso la atención a pacientes de media y larga estancia, porque “se les iba a acusar de privatizar la Sanidad”, asegura Muñoz que les comentó el consejero en la reunión del 11 de noviembre.

Deseos

“Todos los esfuerzos para conseguir una solución justa han sido infructuosos”

Así las cosas, desde la Orden religiosa consideran que sólo la intermediación de Juan Vicente Herrera podría salvar la situación, sobre todo teniendo en cuenta que la propuesta de ayer del consejero pasaba por reducir el número de camas concertadas a 50, reducir plantilla y tratar de gestionar los permisos para el envío de casos de cirugía menor ambulatoria. En San Juan de Dios no están dispuestos a aceptar estas condiciones, así que “deseamos que exista un acuerdo que impida el cierre, y ese deseo sólo puede ser cumplido con una intervención de Herrera”.

El presidente ya les ha contestado que se reunirá con ellos, pero aún no conocen la fecha. Desde la Orden religiosa insisten en que “lamentamos profundamente esta situación”, porque están convencidos de que “seguimos siendo necesarios como complemento para la sanidad pública”, ha explicado Juan José Ávila, el consejero delegado de la Orden. Llevan 58 años prestando servicio en Burgos y “queremos seguir estando muchos más”, pero las condiciones económicas tienen que cambiar. Reconoce que trabajadores y pacientes “van a ser los mayores perjudicados”.