El comité de Campofrío exige concreción en las ayudas públicas
El presidente del comité de empresa europeo de Campofrío asegura que “a día de hoy no tenemos constancia de ningún tipo de ayuda que haya llegado”
Piden que las muestras de apoyo se “certifiquen” en ayudas reales para el ERTE
El presidente del comité de empresa europeo de Campofrío, Pablo Fraile, ha exigido hoy concreción en las ayudas públicas comprometidas para facilitar la negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que deberán afrontar los trabajadores de la fábrica calcinada. Después de varias reuniones internas y constantes muestras de apoyo de instituciones y ciudadanía en general, los trabajadores siguen contando con varias incógnitas sobre la mesa a dos días vista del inicio de las negociaciones del ERTE.
En este sentido, Fraile ha subrayado durante la concentración diaria que se celebra en las puertas de la factoría calcinada que “a día de hoy no tenemos constancia de ningún tipo de ayuda que haya llegado” para concretar los posibles complementos económicos para los trabajadores. “Tenemos que tener claro con qué montante económico contamos para ayudar a los trabajadores”, ha añadido. No en vano, “las familias entran ya en el paro” y todavía no se conoce la capacidad de maniobra que tendrá el comité en las negociaciones.
Paralelamente, la plantilla sigue pendiente de las posibles recolocaciones que pueda poner sobre la mesa la empresa. De momento, ya se ha reubicado a 120 trabajadores en otras plantas de la multinacional, fundamentalmente de los departamentos de administración. Sin embargo, la esperanza es que esa cifra pueda verse sensiblemente incrementada a lo largo de las próximas semanas. “Estamos intentando hacer un estudio de las necesidades” del resto de fábricas del entorno para ver si pueden asumir “parte de la producción” que salía diariamente de la planta del polígono de Gamonal antes del devastador incendio.
Una posibilidad pasa por la fábrica de Soria, dedicada a la fabricación de embutidos, donde podrían recalar decenas de trabajadores. La cuestión es, una vez más, concretar las condiciones, ya que esas recolocaciones obligarían a los trabajadores a desplazar su hogar de manera temporal.