Las víctimas de violencia de género, cada vez más desprotegidas
La crisis económica, como excusa de los recortes en políticas de protección y asistenciales, recursos públicos, soporte asociativo…
El Colectivo 8 de Marzo conmemora el 25-N poniendo de manifiesto una dejadez gubernamental que desemboca en una pasividad social
Los casos de violencia machista, abusos y acosos siguen incrementándose, con situaciones preocupantes entre los más jóvenes
El próximo martes, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género. Cita indiscutible en el calendario de toda sociedad moderna y democrática que se precie de serlo. Frente a lo que se podría pensar, con nuevas generaciones nacidas y crecidas en espacios de mayor igualdad de género, con gobiernos e instituciones concienciados, con políticas de protección y asistencia, y en general, con una sociedad más sensibilizada ante esta lacra, la violencia machista sigue siendo uno de nuestros grandes problemas.
Los casos de maltrato, ya sea físico o psicológico, de abuso o de acoso y el número de víctimas mortales no merma, más bien al contrario. Y la excusa de la crisis no ha hecho otra cosa que aumentar la desprotección hacia la mujer, dando un paso atrás a los avances conseguidos a lo largo de los siglos XX y XXI. La reflexión no la hacemos los medios de comunicación, la hacen los colectivos que trabajan día a día con las víctimas, y que están sufriendo las consecuencias de los recortes aplicados por las administraciones en recursos y herramientas que son fundamentales para luchar contra la violencia de género.
La crisis como excusa
“La pasividad de la sociedad ante la violencia también es resultado de la dejadez del gobierno en lo que se refiere a sensibilización”
Desde el Colectivo 8 de Marzo aseguran que las políticas en materia de igualdad y de erradicación de la violencia han perdido, en los últimos 4 años, alrededor de 17 millones de euros. Los recortes se practican desde todas las administraciones, insisten, ya sea el Gobierno Central, la Junta de Castilla y León o los ayuntamientos como el de Burgos. Se reducen las campañas de sensibilización, los recursos con los que atender a las víctimas, las ayudas a la reinserción, merman los apoyos a las asociaciones que, de manera desinteresada, se han ocupado de la atención más directa, se cierran casas de acogida…
La “dejadez” de las administraciones en la lucha contra la violencia de género, aseguran desde el Colectivo 8 de Marzo, se traduce en una “pasividad” de la sociedad frente a este tipo de casos. Una situación que se agrava con la banalización que desde los medios de comunicación se hace del maltrato en muchas ocasiones, a través de los “testimonios” de personajes públicos. Y con determinadas declaraciones de responsables políticos, que acrecientan el mito de las denuncias falsas con intereses ocultos, a pesar de los informes reiterados de la Fiscalía General del Estado, que registran como tal un 0,018% de los casos.
Adiós a la Rueda de Hombres
Así las cosas, y mientras los casos de violencia de género se siguen incrementando, parece que la sociedad se aleja del problema. Un hecho que demuestra que seguimos necesitando trabajar en la sensibilización es que este año la tradicional Rueda de Hombres contra la violencia de género, que se organizaba en la mañana del 25 de noviembre, no va a poder realizarse, dado que “falta compromiso del sector masculino de la población”, aseguran desde el Colectivo 8 de Marzo. “La violencia machista nos perjudica a todas y a todos”, recuerdan, y de lo que hagamos ahora también depende el futuro de nuestros hijos e hijas.
“Las víctimas necesitan de un rechazo social a la violencia machista contundente y rotundo, y ahora no se está dando”
La situación delicada en la que viven las víctimas, aterrorizadas siempre y avergonzadas en mucho de los casos, les impide denunciar la violencia o les fuerza, en más ocasiones de las que se querría reconocer, a retirar las denuncias. Por eso, insisten desde el Colectivo 8 de Marzo, las víctimas “necesitan de un rechazo a la violencia machista, contundente y rotundo de esta sociedad, que en estos momentos, no se está dando, ni suficientes veces, ni con suficiente fuerza”. El respaldo de todos, tanto el 25 de noviembre, en la manifestación convocada a las 20:00 en la Plaza del Cid, como en el día a día.
Niños y jóvenes
Dos son los colectivos que preocupan también en la gestión de la lucha contra la violencia de género. En primer lugar, los hijos de las víctimas, para los que no es suficiente con concederles también el estatutos de víctima. Se requiere de un plan integral de atención que cubra todas y cada una de sus necesidades, advierten desde 8 de Marzo. En segundo lugar, las generaciones más jóvenes, esas que se supone que han nacido y crecido en una sociedad más igualitaria y que, sin embargo, están repitiendo patrones machistas, ellos y ellas.
Lo demuestran estudios como los que realiza anualmente la Asociación de Atención a Víctimas de Violencia de Género y Agresiones Sexuales, en los que se sigue viendo un porcentaje de chicas, adolescentes, que valoran los celos como muestra del amor de su pareja; que siguen esperando a su príncipe azul, al que estarían dispuestas a perdonar todo. Chicos, adolescentes, que ven normal controlar lo que hacen sus novias, con quién salen, a dónde van, qué ropa se ponen… Son un número que, a simple vista, podría parecer reducido, pero que nos obliga a reflexionar sobre qué es lo que aún estamos haciendo mal.