1-0. Caneda saca al Mirandés del descenso en el 89′
Un solitario gol del capitán rojillo le da los tres puntos al equipo, que consigue salir de los puestos de descenso después de cuatro jornadas
A pesar del resultado, el Mirandés sigue ofreciendo algunas dudas en su juego
El Mirandés celebró el gol con rabia. LFP
El Mirandés sale del descenso. Un solitario y postrero gol de César Caneda en el minuto 89 ha permitido hoy romper la igualada ante el Leganés, sumar los tres puntos y, de paso, sacar al conjunto rojillo de los puestos de descenso cuatro jornadas después. Sin duda, esa es la mejor conclusión para un partido soso en el que el fútbol y las ocasiones han brillado por su ausencia pero del que el Mirandés sale reforzado habiendo hecho buenos los dos últimos empates frente al Real Valladolid y la UD Las Palmas.
Ficha Técnica
1 – CD Mirandés: Razak; Aitor, Caneda, Corral, Kijera; Rúper; Jordi Pablo, Igor Martínez, Carnicer (Pedro Martín, min.57), Álex García; Urko Vera.
0 – CD Leganés: Serantes; Postigo, Mantovani, Delgado, César; Diamanka (Candela, min.61), Eraso; Rubén Peña, Fran Moreno (Borja Lázaro, min.80), Aguirre; Carlos Álvarez (Sergio Prendes, min.63).
Goles: 1-0, min.89: Caneda.
Árbitro: Mendié Jiménez (Colegio Catalán). Expulsó con roja directa a Pedro Martín y mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Aitor, Rúper, Urko Vera y Corral y a los visitantes Postigo, Candela y Eraso.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de la Liga Adelante disputado en Anduva ante 3.128 espectadores.
Ya en los primeros compases se sentaron las bases de lo que sería el resto del partido. Poco fútbol, escasas ocasiones y ningún equipo capaz de imponer su ritmo. Terrazas ya avisó en la previa de la dificultad que entrañaba el choque, al tener como rival a un equipo rocoso y bien ordenado. Ese orden defensivo, también presente en las filas del Mirandés, impidió cualquier tipo de floritura en la parcela ofensiva durante los primeros compases.
No fue hasta el minuto 10 cuando se registró el primer acercamiento medianamente serio a la portería rival. Carlos Álvarez y Fran Moreno probaron a la zaga local sin suerte ni puntería. Tampoco la tuvo Jordi Pablo un minuto después en la ocasión más clara de la primera parte. El interior rojillo se aprovechaba de una indecisión de los centrales madrileños para colarse dentro del área, plantarse sólo ante Serantes y probar con un disparo a bocajarro que acabó despejando el cancerbero visitante. Una de esas ocasiones que no se pueden fallar.
A partir de ahí, poco más dio de sí el primer tiempo, que fue perdiendo intensidad e interés a medida que pasaban los minutos. Sólo Aguirre y un omnipresente Fran Moreno inquietaron con sendas ocasiones al Mirandés, que también la tuvo en el 32 con un remate muy complicado de Álex García que se marchó fuera.
Tras el paso por vestuarios, el Mirandés saltó con más garra al césped, imponiendo su ritmo a un Leganés incapaz de romper la línea defensiva rojilla. De hecho, el conjunto madrileño no volvió a rematar entre los tres palos, aunque sí dispuso de alguna ocasión clara al contragolpe. Con el Mirandés llevando la manija, el partido ganó en interés, que no en calidad. Urko Vera se peleó en la punta de ataque con todo aquel que se le puso por delante, pero los balones le llegaban a cuentagotas y siempre sin la precisión suficiente como para asustar a Serantes. Sí que lo hizo, sin embargo, Rúper, con una tremenda volea desde fuera del área que se marchó fuera junto a la cepa del poste derecho.
Un solo cambio
La salida de Pedro Martín, que fue el único cambio efectuado por Terrazas en todo el partido, le dio otro aire al conjunto rojillo, que poco a poco consiguió imponer su juego. Aún así, el gol parecía una quimera en ambas porterías. Fran Moreno y Borja Lázaro lo intentaron sin suerte para el Leganés en sendos contraataques, mientras el Mirandés se abocó a los balones en largo y los centros desde las bandas.
Pero todo cambió en la recta final. El Mirandés volvió a echar mano de la épica y cuando todo apuntaba a un empate a nada, apareció la figura de Caneda. El capitán rojillo aprovechó un gran saque de esquina de Jordi Pablo para peinar el balón en el primer palo y batir a Serantes, certificando una victoria que se antoja vital a medio y largo plazo. Tras el gol, aún hubo tiempo para que el árbitro expulsara a Pedro por una entrada por detrás sobre Moreno y para que el Leganés metiera el miedo en el cuerpo con una última falta directa que se estrelló en la barrera.
Al final, el resultado es la mejor de las noticias para un equipo que a pesar de ganar y salir de los puestos de descenso, aún sigue ofreciendo algunas dudas en su juego. El fin de semana que viene, el Mirandés tendrá una nueva prueba de fuego en Huelva frente al Recreativo.