Ciudadanos exige garantías en el proyecto de Campofrío
La formación apuesta por crear un convenio que recoja los compromisos de empresa y administraciones implicadas
El Ayuntamiento debería liderar la iniciativa, estableciendo las condiciones urbanísticas y técnicas
Se debería exigir a Campofrío un aval económico sobre el que sustentar las ayudas institucionales
Ciudadanos considera que, más allá de las declaraciones institucionales y las buenas palabras, la recuperación de Campofrío tras el incendio del pasado domingo pasa por ponerse manos a la obra. Debe existir un “compromiso real” que haga frente al periodo pre-electoral en el que nos encontramos, “de fácil voluntarismo y oportunismo político”. Es por ello que la formación propone al Ayuntamiento de Burgos el desarrollo inmediato de un convenio, en el que se recojan los compromisos en firme de Campofrío y las diferentes instituciones, de cara a que la primera piedra de la nueva planta esté puesta en seis meses.
El coordinador de Ciudadanos Burgos, Antonio Valverde, que explicado que la propuesta se remitirá, vía correo postal, a todos los grupos municipales. El primer paso a dar, en su opinión, es la creación de un grupo de trabajo con representantes del Ayuntamiento, la Junta, el Ministerio de Empleo y el de Industria, así como con miembros del Comité de Empresa. El grupo, coordinado por el secretario municipal, debería servir para establecer el marco de acuerdo entre cada una de las partes implicadas en el nuevo proyecto de Campofrío en Burgos.
Aval económico
“Si tarda más de seis meses, estoy convencido de qeu no se va a desarrollar el proyecto en Burgos”
Es fundamental, según Valverde, que quede claro, en primer lugar, cuál es el plan industrial de la compañía. Qué tipo de planta pretende levantar, el número de puestos de trabajo que acogerá, qué plazos manejan y, sobre todo, cuál es la garantía económica que presenta a las instituciones que colaborarán con la iniciativa. Es decir, el coordinador de Ciudadanos plantea que se exija a Campofrío un aval, de entorno a los 200 millones de euros, calculo estimado de lo que podría costar construir la nueva planta, teniendo en cuenta que la compañía ha valorado en 170 millones de euros las pérdidas de la actual.
Del mismo modo, en el convenio la Junta tendría que especificar cómo se ayudará a la empresa, qué tipo de ayudas se le ofrecerán, cuál va a ser la tramitación administrativa a seguir… Se deben abordar cuestiones espinosas, asegura Valverde, como la evaluación de impacto ambiental, difícil de superar si lo que se pretende es construir en el mismo terreno que ha estado la fábrica hasta el pasado domingo. El Ayuntamiento, por su parte, debería concretar condiciones urbanísticas y técnicas del nuevo proyecto, al mismo tiempo que coordinar todo el convenio.
“Hay que atarlo”, insiste el coordinador de Ciudadanos, porque nos jugamos mucho. Es más, Antonio Valverde da como plazo seis meses para que se ponga la primera piedra de la nueva planta de Campofrío. “Si tarda más de seis meses, estoy convencido de qeu no se va a desarrollar el proyecto en Burgos”, asegura, con independencia del compromiso adquirido por los directivos de la compañía en sus recientes y reiteradas visitas a la capital