Rechazo mayoritario del Congreso a la segregación de Treviño
PP y PSOE rechazan la proposición elevada al Congreso por el Gobierno Vasco a instancias de los ayuntamientos del enclave para anexionarse a Álava
Los partidos favorables a la segregación seguirán peleando por conseguirla
Un ‘déjà vu’. Los dos principales grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados (PP y PSOE) han rechazado hoy apoyar la Proposición de Ley presentada ante las Cortes generales por el Gobierno Vasco para segregar el enclave de Treviño de la provincia de Burgos y anexionarlo administrativamente al territorio alavés.
No es la primera vez -ni seguramente la última- que el Congreso debate el tema
No es la primera vez -ni seguramente la última- que el Congreso debate el tema
Se da así un nuevo carpetazo a los anhelos anexionistas de la administración vasca, que el pasado mes de febrero aprobaba sin ningún voto en contra -PP y UPyD se abstuvieron- plantear la propuesta a petición de los dos ayuntamientos del enclave. De hecho, la postura adoptada por los consistorios de La Puebla de Arganzón y Condado de Treviño ha sido uno de los argumentos esgrimidos por los grupos favorables a la segregación, que han insistido en que es la “voluntad del pueblo” la que se llevaba a debate.
Así al menos lo han defendido los representantes del Parlamento Vasco (Xabier Agirre del PNV, Belén Arrondo de EH-Bildu, y Txarli Prieto del PSE) invitados al Congreso y los portavoces de Amaiur (Iker Urbina), PNV (Alfonso Esteban) y CIU (Carles Pàramo), todos ellos favorables a la puesta en marcha del proceso. Sin embargo, su postura se ha visto confrontada con la del PP y el PSOE, que se han mostrado contrarios a la aprobación de la proposición, mientras que UPyD y la Izquierda Plural se han abstenido.
A juicio de Xabier Aguirre, la propuesta, que reflejaba “el sentir mayoritario de los ciudadanos de Treviño”, suponía una “oportunidad para dar un paso definitivo y dar solución a este problema territorial” a través de una “vía no explorada” pero ajustada a la Constitución. En este sentido, el que fuera diputado general de Álava ha subrayado que a pesar del marco legal planteado por el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, que blinda Treviño ante cualquier proceso de estas características, la “terca realidad” es que los treviñeses hacen vida en Vitoria.
En la misma línea se han expresado sus compañeros en el Parlamento Vasco Belén Arrondo y Txarli Prieto, que han añadido valoraciones históricas para defender el proceso de anexión y han afeado la postura adoptada en todo momento por la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León. “Es un asunto político más delicado que difícil” y que necesita de “voluntad” para encontrar su solución, ha asegurado Prieto.
Por su parte, tanto Amaiur como CIU y el grupo parlamentario del PNV han mostrado su apoyo incondicional a la propuesta elevada por el Gobierno Vasco, entendiendo que se trata de una “demanda histórica, legítima y absolutamente mayoritaria” de los dos municipios del enclave. A este respecto, Urbina y De Esteban han apelado al “sentido común”, asegurando que la política de convenios de colaboración interadministrativa “no son la solución”, sino un simple “parche” a un “anacronismo”.
Rechazo frontal
El PSOE apuesta por un proceso de negociación y búsqueda de consenso entre los territorios
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Muy diferente es la visión que tanto PP como PSOE tienen del tema. Al menos a este lado de la frontera. Y es que, tal y como ha señalado el portavoz socialista Luis Tudanca, la única vía de solución al conflicto de Treviño es la “negociación”. Una negociación que, ha recordado, se abrió en la histórica ponencia del Senado que abordó el tema y que finalmente murió en la orilla debido a la “deriva independentista” que afrontó el Gobierno Vasco a través del ‘Plan Ibarretxe’ a comienzos de la década de 2000. “Este problema no se resolverá sin consenso” y ahora mismo ese escenario dista mucho de ser realidad, ha señalado Tudanca al tiempo que insistía en la defensa del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Asimismo, el portavoz del PP en el debate, Arturo García-Tirón, también ha apelado a la validez del texto estatutario, incidiendo en que tiene el mismo peso que el de cualquier territorio y afirmando que “muchos de los argumentos” de los favorables a la segregación “son, cuanto menos, difíciles de llevar” al Congreso. No en vano, “los habitantes del Condado tienen los mismos derechos” que el resto de ciudadanos españoles por mucho que desde el Gobierno Vasco se diga lo contrario.
Por su parte, UPyD y la Izquierda Plural se han abstenido en la votación, aunque por diferentes razones. Y es que, mientras Ricardo Sixto ha apelado a la necesidad de realizar un referéndum vinculante en el propio enclave y que sean sus habitantes los que decidan, Carlos Martínez Gorriagán ha señalado que la única vía es una “solución racional, constitucional y jurídica” que dé respuesta a la “voluntad” de los treviñeses.