González: “No vamos a extinguir ningún contrato”

El director de Campofrío España asegura que nunca se han planteado la extinción de ningún contrato

Se inicia la negociación el expediente de regulación temporal de empleo, con casuísticas varias

Los trabajadores piden unidad a los sindicatos y que no se les deje al margen de las negociaciones

González: “No vamos a extinguir ningún contrato” Un trabajador pregunta durante la asamblea. PCR

Contundente y con seguridad. El director general de Campofrío en España, Ignacio González, ha comenzado su intervención en la asamblea de trabajadores garantizando que “no vamos a extinguir ningún contrato”. Nunca, en ningún momento desde que se conoció el suceso y la magnitud del incendio, la compañía tuvo en mente rescindir contratos, ha asegurado. Por ello, el principal reto ahora es negociar el expediente de suspensión temporal de empleo, en colaboración con el Comité de Empresa, para intentar minimizar al máximo el impacto de esta dramática pérdida.

González les ha recordado a los trabajadores, reunidos en el Fórum Evolución, que el compromiso de la empresa pasa por levantar una nueva planta en Burgos. “Vamos a volver a invertir y vamos a volver a invertir en Burgos”. Pero antes de todo eso toca solucionar la situación de los 890 empleados directos de Campofrío. El incendio ha arrasado con la fábrica ubicada en el Polígono de Gamonal, por lo que es imposible retomar la producción. Nos encontramos, de este modo, ante una paralización de la empresa por “causa de fuerza mayor”, ha explicado González.

Negociando en ERE

“Estamos haciendo todo lo humanamente posible para que un hecho que no podemos cambiar tenga el menor impacto”

La ley ofrece dos alternativas: la extinción de los contratos o la suspensión temporal de empleo. Campofrío opta por esta segunda solución y, mañana mismo, la dirección y el Comité de Empresa comenzarán las negociaciones. Se abre un periodo duro y complicado, dado que existe múltiples casuísticas que habrá que contemplar. No es la misma situación la de un trabajador fijo que la de un temporal, o la de aquellos que forman parte del contrato relevo o, incluso, la de los empleados que llevan menos tiempo en la empresa que, por tanto, no cuentan con una amplia cobertura de desempleo.

Y es que el problema al que nos enfrentamos, como explicaron desde el Comité de Empresa a los trabajadores una vez González abandonó la asamblea, es que cuando se apruebe el expediente de regulación, los trabajadores pasarán al paro. Durante los seis primeros meses cobrarán el 70 por ciento del salario y, de ahí en adelante, el 50 por ciento. Los sindicatos han asegurado que lucharán para conseguir que Campofrío complemente las prestaciones, garantizando que los trabajadores afectados cobren el 100 por cien de sus salarios y puedan mantener su nivel de vida.

Para atender a las necesidades particulares de los trabajadores, Campofrío ha abierto esta mañana una oficina de atención personalizada. “Estamos haciendo todo lo humanamente posible” para que el incendio tenga el menor impacto, y lo vamos a hacer con la máxima transparencia hasta el final, ha insistido González. “No hay dos agendas ni balas en la recámara”, lo que se plantea y se comunica es lo que hay, ni más ni menos. El objetivo de Campofrío, ha recordado su director general, no es sólo garantizar todos los empleos, sino crear la mejor planta del Grupo en Europa.

Respaldo institucional

“Vamos a luchar para mantener todos y cada uno de los puestos de trabajo”

Para ello es primordial contar con la colaboración de las administraciones. “La empresa está haciendo un esfuerzo” y las instituciones deben responder. Desde la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva se mostraba ayer dispuesto a colaborar en todo lo que la empresa les propusiese en cuanto al futuro de los trabajadores, mientras que Silvia Clemente se comprometía a facilitar la concesión de licencias y autorizaciones necesarias para la puesta en marcha de una nueva fábrica. Es una situación complicada, ha reconocido González, pero “vamos a salir” entre todos.

El director general de Campofrío en España les ha pedido a los trabajadores confianza y esperanza, además de colaboración para que la marca no sufra. “Vamos a sufrir un montón en ventas, pero no podemos sufrir en imagen”, porque de lo contrario no se podrá salir de esta. “Lo estamos haciendo bien”, pero hay que hacer un esfuerzo para que la marca se vea lo menos afectada posible, ha asegurado González, y “lo tenemos que hacer entre todos”. La unidad es otro de los principales mensajes lanzados, tanto desde la dirección como desde lo sindicatos.

No firméis sin nosotros

Tras su comparecencia, Ignacio González ha abandonado el Fórum Evolución, momento en el que ha comenzado el turno de preguntas por parte de los trabajadores. Mucha preocupación entre los empleados, porque las casuísticas son variadas. Lo que sí han pedido todos los que han intervenido es unidad de acción por parte de trabajadores y sindicatos, que se mantenga el actual comité de empresa (las elecciones estaban previstas para enero) y que se organicen movilizaciones, con manifestaciones incluidas, para seguir en la brecha y presionando.

“No queremos que firméis ni pactéis nada con la empresa sin contar con nosotros”

Igualmente, los trabajadores quieren que, antes de firmar cualquier tipo de acuerdo con la empresa, este se pase por la asamblea, y que todos los compromisos se pongan por escrito. Unos se fían más que otros de las palabras de Ignacio González, pero cierto es que todos “nos jugamos nuestras vidas, jubilaciones y manutenciones de nuestros hijos”. Y unos ven el futuro con más incertidumbre que otros: los que superan los 50 años y tienen menos formación que los más jóvenes, los que estaban contratados de manera temporal, los que dependían de un contrato relevo…

Habrá que ver en qué condiciones se firma el expediente de regulación temporal de empleo y cómo se van ejecutando los planes de recolocación. Además de los trabajadores que se han trasladado ya a otras dependencias de Campofrío en Burgos, se plantea la posibilidad de trasladar a empleados a otras fábricas nacionales (Valencia, Soria, Madrid) e, incluso, a instalaciones de la competencia que se han ofrecido para que puedan recuperar la producción ahora perdida. Sería siempre una opción voluntaria y temporal y, según los sindicatos, exigiendo complementos económicos.

Mención aparte merecen los trabajadores de las contratas de Campofrío, que no forman parte de la plantilla directa, pero que se ven afectados por la paralización de la planta. Quieren que el Comité de Empresa también se reúna con ellos, les apoye y pueda ayudarles en futuras negociaciones con su empresa o con las administraciones. Y es que, mientras Campofrío no trabaje, ellos tampoco lo van a poder hacer, y parece que nadie se acuerda de las contratas o de los proveedores, otro de los grandes colectivos afectados por el incendio.