La Junta agilizará los trámites para la reapertura de Campofrío en Burgos
Silvia Clemente compromete la creación de una comisión extraordinaria que sirva para agilizar la concesión de licencias y autorizaciones
La Junta facilitará a la compañía todas las líneas de financiación a su alcance para que desarrolle su nuevo proyecto en Burgos
El futuro de los trabajadores dependerá del Plan Industrial de Campofrío, aunque Villanueva ofrece soluciones extraordinarias ante una situación excepcional
Reunión con Clemente, Villanueva y los sindicatos. BC
“Dar el máximo apoyo y toda la colaboración que Campofrío necesite para llevar a cabo sus planes en el menor tiempo posible y con la máxima agilidad” es el principal compromiso que manifiesta la Junta de Castilla y León en el día después del grave incendio que ha arrasado con la planta que la multinacional tiene en el Polígono de Gamonal. En la reunión mantenida entre Silvia Clemente, Tomás Villanueva, sindicatos y miembros del Comité de Empresa, el Gobierno Autonómico ha dejado bien claro que están dispuestos a poner sobre la mesa medidas “extraordinarias” dado que estamos ante una situación “excepcional”.
Clemente: “Nuestro compromiso es inequívoco”
Dos son las líneas básicas de actuaciones, en las que estarían implicados los responsables regionales. En primer lugar, la tramitación administrativa derivada de la construcción de una nueva planta. La consejera de Agricultura ha propuesto la constitución de una comisión de trabajo extraordinaria, de la que formarían parte Economía, Sanidad, Medio Ambiente y Agricultura, con el objetivo de agilizar la concesión de autorizaciones y licencias preceptivas para la creación de la nueva factoría. Silvia Clemente buscar “garantizar la máxima celeridad” en las tramitaciones.
Además, la Junta pone a disposición de Campofrío las líneas de apoyo económico “habituales”. Las ayudas directas, a través de fondos europeos y regionales, las subvenciones finalistas a fondo perdido y el acceso a líneas de financiación “muy ventajosas”, como las del Banco Europeo de Inversiones, ha recordado Clemente. Planteamientos generalistas, reconoce Roberto Gómez, el secretario de UGT en Burgos, pero es que más tampoco se puede hacer, de momento. La Junta está a la espera de conocer el Plan Industrial de Campofrío para poder poner en marcha medidas concretas y adaptadas a sus necesidades.
Los trabajadores se han concentrado esta mañana en la Plaza Mayor. PCR
Lo mejor de todo, según Gómez que ha estado presente en la reunión de esta mañana, es que la Junta asume la situación como un caso extraordinario, al que aplicar medidas extraordinarias. Existe voluntad política de ayudar a Campofrío y a los trabajadores, sobre todo después del “compromiso” adquirido por la compañía. Tanto Silvia Clemente como Juan Vicente Herrera han estado en contacto permanente con los directivos de Campofrío, empezando por el presidente Pedro Ballvé, así como con miembros del Gobierno Central, con Fátima Báñez y Soraya Sáenz de Santamaría, a la cabeza.
Soluciones para los trabajadores
“Ante un compromiso firme y la voluntad de la compañía” de invertir en Burgos y levantar una nueva planta, “nuestro compromiso es inequívoco”, ha asegurado Silvia Clemente. Al mismo tiempo, la consejera ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los trabajadores, puesto que harán “todo lo que sea necesario para que el empleo se cree en Burgos”. Además, la Junta colaborará para que los empleados estén en la mejor situación posible, y esta responsabilidad recae directamente en Tomás Villanueva. El consejero de Economía y Empleo ya baraja diferentes alternativas, todas a expensas de lo que plantee Campofrío.
Dado que la planta está irrecuperable, lo más normal es que la compañía presente un expediente de regulación de empleo por suspensión basado en una “causa de fuerza mayor”. No se pude trabajar, se suspende la actividad y “los trabajadores afectados pasarán a una situación legal de desempleo”, garantizando las prestaciones correspondientes. La empresa tiene que presentar dicha solicitud, que será analizada por la Junta y, en el plazo de cinco días, resuelta favorablemente, dado el carácter excepcional de la situación.
Gómez: “No hay nada que nos sirva de guía. Es una situación extraordinaria que requiere de soluciones extraordinarias”
Sin embargo, Roberto Gómez recuerda que “es muy pronto para trámites y decisiones”, sobre todo porque la dirección de la empresa está manteniendo los primeros contactos con los trabajadores y no se conoce cuál es su plan empresarial. Se sabe que quieren construir una nueva factoría, pero ni ellos mismos son capaces de concretar plazos, aunque se haya hablado de 2016 con fecha de inauguración de las nuevas instalaciones. El secretario de UGT asegura que “hay muchas posibilidades”, como también han dejado entrever los responsables de Campofrío en la rueda de prensa convocada esta mañana.
Dado que la producción tendrá que recuperarse lo antes posible, con independencia del proyecto de la nueva planta burgalesa, Campofrío intentará reforzar las fábricas que tiene en otros puntos del país, lo que puede suponer traslado de trabajadores de nuestra ciudad, con retribuciones especiales. También cabe la posibilidad de que se cedan a otras empresas que ya han ofrecido sus instalaciones para que la compañía supere este periodo de crisis. Se habla también de plantes de prejubilación para los trabajadores de mayor edad…
De momento lo único que se sabe es que los 890 empleados de la planta de Gamonal están de licencia retribuida, es decir, cobran el salario íntegro pero sin determinados pluses. Por tiempo indefinido, hasta que la empresa decida qué tipo de expediente de regulación de empleo presenta, qué planes desarrolla y cómo afronta la crisis. De lo que sí está satisfecho Gómez es del compromiso expreso de la Junta de ayudar a aquellos trabajadores que puedan encontrarse en una situación especialmente complicada, con hipotecas pendientes u otro tipo de obligaciones.
Hechos, no palabras
Trabajadores: “No nos pueden dejar tirados en estos momentos”
De igual modo, los sindicatos intentarán elaborar un registro de proveedores, dado que este colectivo es uno de los grandes damnificados. El muchos casos estamos hablando de que Campofrío era su principal comprador, así que habrá que plantear soluciones. Queda mucho trabajo por delante, asegura Roberto Gómez, y “hay que dosificar las fuerzas”, porque estamos en una maratón, no en una carrera de fondo. Así lo entienden también los trabajadores, que insisten en que más allá de las declaraciones institucionales o las pancartas quieren hechos, compromisos concretos, porque está en juego su futuro y el de sus familias.
