2-1. Cristian salva al Burgos CF del naufragio

Dos goles de Cristian permiten al Burgos CF remontar al Marino de Luanco tras una horrible primera parte de los hombres de Fede Castaños

A pesar de la victoria, el conjunto blanquinegro sigue ofreciendo dudas

2-1. Cristian salva al Burgos CF del naufragio Cristian se convirtió en el salvador del equipo con dos cabezazos. "JARCHA"

Dos goles de Cristian han salvado hoy al Burgos CF de caer derrotado ante el colista en un partido en el que los hombres de Fede Castaños se han mostrado demasiado tibios y faltos de intensidad durante demasiado tiempo. Tras una primera mitad horrible, que ha acabado con el Marino de Luanco por delante en el marcador, el conjunto local ha despertado lo justo para firmar dos goles de cabeza que han supuesto la remontada y, a la postre, tres importantes puntos para alejarse de la zona de descenso.

Ficha Técnica

2 – Burgos CF: Álvaro del Val; Andrés, Maureta, Quesada, Manu Torres; Moke, Antón de Vicente (Gabri, min.72); Jorge Sáez (Javi Hernández, min.60), Gabri Gómez, Carralero (Dani Guilén, min.84); Cristian.

1 – Marino de Luanco: Ponzo; Pablo Suárez, José Ángel, Boris, Guaya; Espolita, Merino (Omar, min.82); Fran Pastor, Dudi, Tito (Imanol, min.35); Torres (Iván, min.76).

Goles: 0-1, min.40: Merino; 1-1, min.59: Cristian; 2-1, min.78: Cristian.

Árbitro: Cid Puga (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Gabri y a los visitantes Boris, Guaya y Espolita.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo tercera jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en El Plantío ante unos 2.500 espectadores.

Empezó muy frío y espeso el Burgos, que durante los primeros compases se vio incapaz de hilvanar un mero atisbo de fútbol. Tampoco lo hizo el Marino de Luanco, pero no lo necesitó. Su papel era otro. Las desconexiones en el centro del campo y la escasa intensidad de los hombres de Fede Castaños motivaron un partido feo y parco en fútbol. Apenas llegaban balones a hombres como Cristian o Gabri Gómez y sólo Carralero parecía capaz de plantear problemas a la defensa visitante, aunque fuera sólo de manera puntual.

Por su parte, el conjunto asturiano, quizá más cómodo sobre el campo, tampoco ofrecía espectáculo. Tan sólo seguridad atrás y alguna arrancada por las bandas. Sin embargo, las sensaciones no eran las más adecuadas para el Burgos, que en el minuto 30 a punto estuvo de ponerse por debajo en el marcador con un gol de Torres anulado por fuera de juego.

Ese susto pareció desperar a los hombres de Fede, que en los siguientes minutos dieron un paso al frente, aunque sin la calidad, intensidad y eficacia suficientes como para encarrilar el choque. Quizá la mejor muestra de lo que le estaba pasando al Burgos fueran las dos ocasiones con las que contó en botas de Crisitnan y Gabri Gómez.

En la primera, el ariete blanquinegro se quedaba completamente solo dentro del área y mandaba el balón a las nubes. En la segunda, Gabri Gómez hacía un movimiento perfecto entre los centrales, pero se entretenía demasiado ante la llegada de su par y acababa perdiendo el balón. Cierto es que pudo haber penalti en esa jugada, pero no se puede perdonar de esa manera. Sobretodo cuando enfrente hay un equipo con mucho que ganar y poco que perder y que no se estaba viendo inferior en ningún aspecto.

De hecho, pocos se sorprendieron cuando el Marino de Luanco se adelantaba en el marcador en el minuto 40. Una jugada colectiva acababa en la banda derecha y Fran Pastor, quizá el jugador más determinante de los asturianos, la ponía por bajo ante la llegada de Merino, que a puerta vacía ponía el 0-1 en el marcador.

Mejor el segundo tiempo

Tras el paso por vestuarios, el Burgos pareció despertar. No mucho, pero sí lo suficiente como para hilar varias jugadas de ataque encabezadas por la lucha de Moke y la efectividad de Carralero. En ese escenario, poco tardaron los hombres de Fede en poner la igualada. Moke rompía la línea de presión en el 59, abría para Carralero en la banda izquierda y el interior ponía un balón perfecto para la llegada de Cristian, que se sacó un remate de cabeza inapelable. Empate y a empezar de nuevo.

El cambio de escenario favoreció al Burgos, que hasta ese momento había recibido pitos por parte de la grada.  Unos pitos que poco a poco se transformaron en ánimos al ver que el equipo imprimía más tensión y velocidad a su juego. Y es que, a falta de calidad, los de Fede tiraron de orgullo y garra para encerrar al Marino de Luanco en su campo. Carralero y Gabri Gómez siguieron intentándolo, mientras la defensa cerraba filas ante los contraataques asturianos.

Sin embargo, todavía faltaba un gol que se hizo esperar demasiado. No fue hasta el minuto 78 cuando Cristian certificaba la remontada con otro remate de cabeza inapelable, en este caso bien servido por Javi Hernández a balón parado. Un gol que tranquilizaba un poco los ánimos pero que seguía sin ser definitivo. De hecho, los contragolpes del conjunto asturiano todavía supondrían algún susto, como el protagonizado por Boris en el 89 con un disparo dentro del área que acabó en saque de esquina.

Con todo, el partido, que acabó de romperse en los minutos finales, ya no dio para más y el Burgos aseguró una importantísima victoria que le aleja de los puestos de descenso, pero que ni de lejos supone un punto de inflexión visto el desarrollo del encuentro. Las dudas siguen sobrevolando al equipo.