El catering frío impide exigir a la Junta becas de comedor más flexibles
Fernando Gómez estaba dispuesto a exigir a la Junta que flexibilizase los criterios económicos de acceso a las ayudas
La propuesta de IU incluía solicitar la recuperación de la gestión pública del servicio, tras la sustitución de cocina por catering
Desde el Equipo de Gobierno aseguran que los comedores siguen siendo públicos y el servicio de calidad
Los comedores escolares han vuelto al Pleno del Ayuntamiento de Burgos. En la sesión de junio se debatía una proposición del Grupo Socialista al objeto de pedir a Servicios Sociales la apertura de comedores infantiles durante el periodo vacacional. Esta mañana, por el contrario, Izquierda Unida pretendía solicitar a la Junta de Castilla y León que modifique las condiciones económicas requeridas para la concesión de las becas de comedor escolar, a fin de llegar a un número mayor de familias. Igualmente, la formación exigía que se recuperase para la gestión pública estos servicios, cada vez más externalizados.
“El niño que no come no pude rendir correctamente”
La petición de Izquierda Unida se basa en los últimos datos ofrecidos por UNICEF, según los cuales casi el 25 por ciento de los niños de la región están en riesgo de pobreza, habiendo más de 3.800 que viven en un hogar con privación material severa. Es decir, familias con problemas para pagar el alquiler o la hipoteca; comer carne, pollo o pescado al menos 3 veces por semana; o poner la calefacción. Ante esta situación, Raúl Salinero ve imprescindible que la Junta de Castilla y León, a través de los comedores escolares, garantice que los menores comen al menos una vez al día de manera correcta.
Flexibilidad
Para ello, el portavoz de IU pide que se modifiquen los requisitos económicos que se exigen a las familias, dado que en estos momentos dejan fuera de las becas a un número importante de personas necesitadas. La propuesta de la formación pasaba por garantizar el 100 por cien de la ayuda a todos aquellos cuya renta anual estuviese por debajo de una vez y media el IPREM (ahora está en la mitad del indicativo), y, a partir de ahí, establecer las bonificaciones del 50 y el 75 por ciento. La propuesta era bien recibida por el Partido Popular, aún así la proposición ha sido rechazada.
Y es que Fernando Gómez se mostraba dispuesto a pedir a la Junta que flexibilizase los requisitos, aún sabiendo que son mucho mejores que los que presentan otras comunidades, como Andalucía. Sin embargo, la demanda de “rescatar” la gestión pública del servicio de comedor escolar no le ha gustado. El concejal delegado de Educación no la consideraba adecuada, puesto que la externalización, sustituyendo las cocinas de los colegios por el catering frío de una empresa privada, no hace que el servicio no sea público, ni mucho menos de peor calidad, como aseguraban desde Izquierda Unida.
Afear gestiones
“Solo podemos afear a la junta que los datos del IPREM impidan el acceso al servicio”
Desde el PSOE también se consideraba que la ayuda que está prestando el Gobierno Regional es insuficiente, porque se centra en familias excluidas socialmente, cuando habría que tratar los casos mucho antes de llegar a esa situación extrema. Por ello, Mª Mar Ramírez proponía incluir en la proposición que el Ayuntamiento se comprometiese a completar las becas de comedor para los casos que quedasen fuera del programa regional. Raúl Salinero ha aceptado la propuesta socialista, pero le ha dado igual, puesto que la proposición ha sido rechazada por el Partido Popular.
Julián Altable, de UPyD, apoyaba el texto de IU, pero recordando que el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia en la materia. Lo único que se puede hacer desde la Administración Local es “afear” la gestión de la Junta, destacando los casos de familias que, aún necesitándolas, se quedan fuera de las becas de comedor. Tanto PSOE como UPyD están en contra de la sustitución de las cocinas por los catering frío, asegurando que la comida es de peor calidad y que, además, supone un coste mayor para las arcas regionales.