Diputación exige incrementar la inversión para la A-11
Los tres grupos políticos apoyan una propuesta presentada por UPyD mediante la que solicitan mayor compromiso del Gobierno con el desarrollo de la A-11
Con el ritmo inversor previsto en 2015 se tardarían otros 10 años
Los tres grupos políticos con representación en la Diputación de Burgos aprobaron ayer por unanimidad exigir al Gobierno una modificación al alza de las partidas contempladas en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el desarrollo de las obras de la A-11 (Autovía del Duero). La propuesta, presentada por UPyD recibió el apoyo de PP y PSOE, que compartieron punto por punto la reclamación de la formación magenta, que tildaba de “insuficiente anticipo” la cantidad presupuestada en 2015 para retomar los trabajos.
En este sentido, la portavoz de UPyD en la Diputación, Rosario Pérez Pardo, insistía en su discurso que la A-11 acumula ya un expediente de casi dos décadas. Un periodo que, en caso de mantener el ritmo inversor previsto para el próximo año, se podría alargar otra década más. De hecho, recordó Pérez, la última inauguración de un tramo se vivió hace cuatro años y la variante de Aranda, que se pretende culminar en 2015, acumula otro retraso de 5 años respecto a las previsiones iniciales.
Reproches
Tanto PP como PSOE compartieron todas estas reflexiones, pero en el turno de debate apareció la polémica. Y es que, el diputado socialista Luis Briones afeó al Gobierno y, por extensión, al PP burgalés, la escasa voluntad demostrada para desarrollar el proyecto en los últimos años, una acusación que no sentó nada bien en el seno del equipo de Gobierno. “Vamos a dejarnos de la política del ‘y tú mas’ y hagamos un ejercicio de reflexión”, ya que los retrasos en la ejecución de uno de los proyectos “vertebradores” de la comunidad es consecuencia directa de la gestión de ambos partidos, aseguró el portavoz del equipo de Gobierno, Borja Suárez. “Es tan responsable el PP como el PSOE” e intentar “sacar réditos políticos” de este asunto “no es un ejercicio edificante”, añadió.