Los planes de transporte personalizados llegan a más de 4.000 burgaleses
La iniciativa municipal PTP Cycle, financiada con fondos europeos, supera la primera fase con resultados satisfactorios
Se ha informado a más de 1.500 los ciudadanos en la calle y se ha entrevistado 2.800 familias de G-3, Gamonal o zona universitaria
El Ayuntamiento continúa trabajando en el proyecto de mejora de la señalización del carril bici y en la ordenanza de movilidad
La ciudad acogió diferentes puntos formativos. BC
Los burgaleses han respondido satisfactoriamente a los planes de transporte personalizados (PTP), iniciativa del Ayuntamiento de Burgos desarrollada con fondos europeos y destinada a potenciar el uso de la bicicleta y de los autobuses urbanos en la ciudad. Desde el pasado mes de junio, cuando se puso en marcha el proyecto, más de 1.500 personas han recibido información en alguno de los puntos ubicados a tal efecto en diferentes zonas de la ciudad y más de 2.800 familias del G-3, Gamonal y la zona de la Universidad han participado de las encuestas elaboradas por los voluntarios.
El proyecto PTP Cycle es una iniciativa europea en que la participan ciudades como Londres, Riga o Amberes, y que ha entrado en nuestro país de la mano de Burgos. El concejal delegado de Accesibilidad, Movilidad y Transporte, Esteban Rebollo, ha recordado que la iniciativa, con un presupuesto de 140.000 euros cofinanzado con fondos europeos, ha buscado ayudar a los ciudadanos a la hora de encontrar un plan de transporte alternativo al uso del vehículo, apostando por la bicicleta y los autobuses urbanos. Estos planes de transporte se adaptarían a las necesidades de los usuarios, tanto las laborales como las de ocio.
Información y asesoramiento
Rebollo con dos de las ganadoras de los concurso organizados. PCR
Para ello, el Ayuntamiento ha desarrollado dos tipos de actividades. En primer lugar, se instalaron puestos informativos en las piscinas de San Amaro y ‘El Plantío, en el Teatro Principal durante los Sampedros y en la Universidad de Burgos, entre los meses de junio y septiembre. Por ellos pasaron 1.636 personas, a las que se les facilitó mapas de líneas de autobús urbano y recorridos de bicicleta, además de información sobre el servicio municipal bicibur, y se les ofreció un plan de transporte personalizado en función de sus hábitos y lugar de residencia.
La intervención se completó con la visitas a 6.000 domicilios de los barrios G-3, Gamonal y zona de la Universidad de Burgos. Se escogieron viviendas en las que se contase con hijos independientes o cercar de lograr la independencia, según Esteban Rebollo, dado que se consideró que ese podía ser un público objetivo interesado en el transporte sostenible. Del total de visitas realizadas, en un 88 por ciento de los casos los voluntarios consiguieron hablar con algún miembro de la familia, y alrededor del 53 por ciento estuvo de acuerdo en participar de las encuestas y escuchar la plan de transporte personalizado que se le ofrecía.
Se echa en falta recorrido y señalización. PCR
Proyectos de futuro
Esteban Rebollo está satisfecho con el resultado de esta primera fase de un proyecto que se extenderá hasta 2016, y que para el próximo año prevé nuevas acciones. En concreto, se buscará facilitar información a 300 burgaleses y visitar más de 2.000 domicilios. Así se lo han explicado a los socios europeos del proyecto, que están en Burgos estos días, para compartir experiencias, conocer los desafíos y los éxitos de cada uno de los programas desarrollados, y plantear actuaciones de futuro. Rebollo ha mostrado también el resultado del perfil de Twitter y Facebook y el blog puestos en marcha para la ocasión.
Al mismo tiempo, el concejal de Movilidad ha recordado que el Ayuntamiento trabaja en un proyecto de señalización del carril bici, con un presupuesto de en torno a los 150.000 euros, y en la nueva ordenanza de movilidad. Mientras esperan al Reglamento de Circulación, que será el que determine derechos y obligaciones de conductores, ciclistas y peatones, el Samyt realizará una jornada formativa para facilitar la convivencia entre los diferentes colectivos. Insiste en que, mientras haya carril bici, la prioridad es del ciclista, pero ante la ausencia del mismo, la prioridad es del peatón.