Diputación plantea un incremento presupuestario del 5 por ciento
El Equipo de Gobierno presenta un borrador de presupuestos que apuesta por la “inversión”, la contención del gasto y el mantenimiento de los servicios públicos
Se pretende acabar la legislatura con un nivel de endeudamiento del 43,7 %
Las principales partidas se destinarán a personal, inversiones y residencias
Reducir la deuda, controlar el gasto corriente, mantener la cobertura de los servicios públicos e incrementar el capítulo inversor. Esos son los principales objetivos que pretende desarrollar el equipo de Gobierno de la Diputación de Burgos a través de los presupuestos para el próximo ejercicio, un documento que ya cuenta con su correspondiente borrador y que ha empezado a debatirse en el seno de la institución provincial.
La contención de los gastos y la mejora de la situación económica permitirán incrementar el presupuesto
La contención de los gastos y la mejora de la situación económica permitirán incrementar el presupuesto
De momento, y a la espera de los posibles cambios que se introduzcan en el presupuesto definitivo tras el debate parlamentario, la propuesta del Ejecutivo provincial pasa por incrementar la cuenta anual hasta los 118,4 millones de euros, es decir, alrededor de un 5 por ciento más que el presupuesto de 2014. Este incremento será posible, según ha explicado el presidente de la Diputación, César Rico, gracias a la mejora de la situación económica de la institución, que espera terminar la legislatura con un 43,7 por ciento de deuda tras reducirla más de un 60 por ciento.
Esta situación, sumada a la incorporación de remanentes prevista durante los primeros meses de 2015 y al control de los gastos corrientes de los últimos años permitirán a la Diputación asumir el presupuesto sin necesidad de acogerse a un crédito. Tal y como ha afirmado Rico, la institución podría solicitar ahora mismo un crédito de unos 8 millones de euros, pero en principio no será necesario.
A pesar de ello, el borrador planteado por el equipo de Gobierno incrementa el capítulo destinado a inversiones, que absorberá más del 20 por ciento del presupuesto hasta alcanzar los 35 millones de euros. Entre las partidas específicas diseñadas inicialmente destacan las actuaciones vinculadas al Plan Provincial de Obras (13 M€), la Red de Carreteras Provinciales (4 M€), el Plan de Entidades Locales Menores (2,2 M€), el Plan de Instalaciones Deportivas (1,5 M€) o el Plan de Aguas (1,5 M€). También destacan actuaciones como la reforma del Albergue de Pineda de la Sierra (750.000 euros) o la financiación de los parques de bomberos de la provincia (1,15 M€), entre otras muchas.
Como es lógico, la mayor partida será la destinada a personal, que se incrementará un 3,1 por ciento y absorberá alrededor de 37 millones de euros, permitiendo poner en marcha un plan de empelo interno en la Diputación. Asimismo, el borrador presentado esta mañana engloba las cuentas de Sodebur y el Instituto Provincial para el Deporte y la Juventud (IDJ), las dos instituciones dependientes de la Diputación, que absorberán unos 2 millones de euros entre ambas.
Competencias impropias
Con todo, el presupuesto de la Diputación contempla una vez más una partida más que significativa destinada a financiar servicios que, en principio, no debería asumir, como es la gestión de residencias y centros sociales. En esta ocasión, los gastos previstos por las cinco residencias de ancianos y los diferentes CEAS repartidos por la provincia, cuya gestión -o en su defecto financiación- es competencia de la Junta de Castilla y León, supera los 30 millones de euros. Una cifra que resulta imposible de cubrir tan sólo con la aportación actual de la administración autonómica (6,5 M€) y el precio público de los servicios (8,5 M€) y que obliga a la Diputación a poner sobre la mesa más de 14 millones de euros de recursos propios.