El PCAS remitirá a la Audiencia Nacional la intervención de Cofely en el HUBU
La empresa realizó trabajos, principalmente de climatización en el HUBU por un coste total de 25M€
Es el proyecto más caro que la empresa ha realizado en Castilla y León
Cofely ha incumplido el contrato en el que figura un Plan de Eficiencia Energética y audotorias energéticas anuales y nunca realizadas
El Partido Castellano (PCAS) remitirá al juez de la Audiencia Nacional que instruye la denominada ‘Operación Púnica’, Eloy Velasco, los documentos de los que dispone sobre la relación entre Cofely, empresa relacionada directamente con el último gran caso de corrupción y el Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Los castellanistas quieren que se investigue si ha habido un sobrecoste en el proyecto de climatización del HUBU, trabajo que alcanzaba una cifra total de 25 millones de euros. Al parecer, Cofely, presuntamente, era un actor “imprescindible”, según indicaba el propio Eloy Velasco.
El modus operandi de los políticos implicados en esta trama de corrupción era utilizar Cofely, entre otras empresas, para otorgarle proyectos de difícil cuantificación económica, como en este caso la climatización de un complejo hospitalario de la talla del HUBU y “engordar” el presupuesto de la obra. En concreto, Cofely tasó el proyecto en 17 millones de euros, cifra que alcanzó finalmente los 21, además de otros cuatro en asuntos relacionados. Se trata de la actuación más importante que Cofely ha realizado en Castilla y León y la sexta a nivel nacional.
La próxima semana se realizará la entrega de los documentos que actualmente está recopilando el Partido Castellano y, según avanza Luis Marcos, secretario de organización del PCAS, se hará la entrega personal en la Audiencia Nacional.
Por otro lado, el PCAS advierte que Cofely ha incumplido el contrato en el que se comprometía, en primer lugar, a realizar un Plan de Eficiencia Energética, que no le consta a los castellanistas que se haya realizado. Además, el contrato especifica un compromiso de auditar anualmente la energía que consume el edificio más costoso, energéticamente hablando, de la ciudad y éste tampoco existe desde 2011, fecha en la que se inauguró el HUBU.