El Ayuntamiento elabora dípticos informativos sobre el cementerio
Algunas opciones, como la zona de esparcimiento de cenizas o el patio verde, no son lo suficientemente conocidas por los ciudadanos
San José intenta cubrir las necesidades y deseos de todos los burgaleses, con patios reservados para diferentes creencias no religiosas y uno no cristiano
En el último año, Salud ha recuperado 150 sepulturas antiguas, de las que ha podido vender 109 tras su restauración
Sepulturas, panteones, criptas, nichos, columbarios, jardín para el esparcimiento de cenizas, patio verde… El Cementerio de San José intenta hacer lo menos traumática posible la última despedida de los burgaleses a sus seres queridos, ofreciendo una amplia variedad de “enterramientos”, que se adapten a sus necesidades, los deseos de los difuntos, las diferentes creencias religiosas (tumbas mirando a la Meca y un patino no cristiano). En total, 37 hectáreas a disposición del ciudadano, en un cementerio que cuenta con 107 años de vida y que, tras la ampliación en 2002, garantiza espacio suficiente para los próximos treinta años.
Precisamente, para dar a conocer todas las posibilidades que ofrece el Campo Santo de la capital, desde el Área de Salud del Ayuntamiento de Burgos están preparando unos dípticos informativos. La concejal Marisol Carrillo asegura que algunos de los servicios no están teniendo la acogida esperada, lo que lleva a pensar que no son los suficientemente conocidos por parte de los burgaleses. Es el caso de la zona de esparcimiento de cenizas, habilitada exclusivamente para tal fin, o el patio ajardinado, en el que los enterramientos siguen el modelo norteamericano, en tierra y con una simple lápida nominativa.
Algo similar ocurre con los columbarios, los espacios habilitados para acoger las urnas con las cenizas de los difuntos. Y es que, Carrillo recuerda que no todo son sepulturas, panteones o criptas, aunque sí es verdad que la mayor parte de los ciudadanos acaba optando por alguna de estas soluciones, con independencia del coste económico que tengan, ya sea mediante alquiler o mediante compra por un periodo de 75 años. A pesar del elevado coste que conlleva un entierro, la crisis no ha hecho tanta mella como cabía esperar, o al menos en el Ayuntamiento no lo han notado en exceso.
Las incineraciones
De hecho, la relación entre inhumaciones practicadas y número de defunciones registrado es similar al de años anteriores, y así ha venido siendo también desde el inicio de la crisis. La concejal de Salud recuerda que, a través de esa relación, se puede tener información aproximada sobre el número de personas que optan por la incineración, teniendo en cuenta que siempre hay un porcentaje de fallecidos en la capital que acaban siendo enterrados en la provincia o en el lugar en el que ellos mismos o sus familiares hayan escogido, y viceversa, que llegan finados de otros puntos.
En 2013 se registraron 1.574 defunciones, produciéndose 1.197 inhumaciones. Hasta septiembre de este año, se han contabilizado 996 fallecimientos y 836 enterramientos, por lo que estamos en cifras similares a las del año anterior. La desviación entre unas y otras es del 1,31 por ciento, prácticamente igual que en 2011 (1,28 por ciento) o que en 2008 (1,21 por ciento), por poner algunos ejemplos. Así las cosas, el incremento social registrado en el número de incineraciones no se deja notar expresamente en el trabajo realizado en el Cementerio de San José.
Rescatando sepulturas
Dada la antigüedad del Campo Santo, 107 años, hace ya algún tiempo que el Ayuntamiento está recuperando las primeras sepulturas concesionadas y que, si no son reclamadas por los familiares de los difuntos allí enterrados, vuelven a manos municipales para su re-venta. Entre 2013 y 2014 han recuperado unas 150, de las cuáles han vuelto a vender alrededor de 109. Las más antiguas tienen que restaurarlas, pero aún así hay muchos burgaleses que les gusta más la zona vieja del Cementerio que la nueva y ampliada.
Marisol Carrillo destaca la belleza, serenidad y paz que transmite San José, recordando el trabajo permanente que se realiza. Todos los años se actúa en alguno de los patios, habiéndose invertido en la última ocasión 90.000 euros para la urbanización del espacio y de 219 nuevas criptas. Además, el presupuesto que maneja la Concejalía de Sanidad para mantenimiento, personal, reparaciones y demás asciende anualmente a 740.000 euros, lo que garantiza actuaciones como, por ejemplo, el repintado de las vallas, que se ha llevado a cabo en los últimos días. En San José se hace una “inversión importante”.