Los trabajadores de la FNMT, en contra de la segregación
El comité de empresa convoca un paro de una hora por cada turno de trabajo y se concentra para protestar por el proceso de segregación iniciado en la factoría
Sospechan que la operación responde al objetivo de “privatizar” la planta
Alrededor de un centenar de trabajadores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) han secundado esta mañana el paro convocado por el comité de empresa para protestar por el proceso de segregación de la planta iniciado por el Gobierno a instancias del Banco de España y en el marco de las nuevas directivas que está preparando el Banco Central Europeo. La movilización se ha llevado a cabo entre la última hora del turno de mañana y la primera del turno de tarde y ha consistido en una concentración en las puertas de la fábrica y el posterior corte de la Avenida de Costa Rica.
Según ha explicado Rafael López, presidente del comité de empresa, el paro, organizado de manera conjunta con “los compañeros de la fábrica de impresión de Madrid”, viene motivado por una operación de segregación que se está articulando con “urgencia” y a espaldas de los propios trabajadores.
Consideran que hay un “claro interés por privatizar” la factoría
Consideran que hay un “claro interés por privatizar” la factoría
En este sentido, López ha asegurado que el comité de empresa tiene la “sospecha” de que “detrás toda esta operación hay un claro interés de privatización” instigado por las autoridades del Banco de España y apoyada por el Gobierno. “Sino, no acabamos de entender por qué se empeñan en desmantelar una fábrica que hasta ahora ha funcionado bien y que tiene prestigio nacional e internacional”, ha asegurado el responsable sindical al tiempo que recordaba que la planta dio beneficios por valor de 17 millones de euros en 2013.
Urgencia
A este respecto, además, se ha criticado la “urgencia” con la que se está llevando a cabo todo el proceso. “Quieren que el 1 de enero la fábrica sea ya una sociedad mercantil” independiente de la Administración general, antes incluso de que “se publique la orientación” que el Banco Central Europeo está preparando, ha añadido López.
Por todo ello, desde el comité de empresa se entiende que el modelo de gestión actual “está en peligro” de desaparecer en detrimento de un modelo privado, a imagen y semejanza del de algunos países del entorno. El problema es que, en caso de aplicarse tal y como se está planteando en España, podría tener un “impacto muy negativo” en varios factores, incluido el personal.
Además, los sindicatos no entienden muy bien por qué se ha puesto sobre la mesa esta operación apenas unos meses después de que el Ministerio de Hacienda aprobara la inversión de 27 millones de euros para dotar a la factoría burgalesa de una nueva máquina de papel con capacidad para incrementar la producción y asegurar la viabilidad a medio plazo de la instalación.